viernes, 15 de junio de 2012

Día 39 La negación de la negación

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir negarme a mí misma al abdicar de la responsabilidad de mi para conmigo misma, delegando mi poder a instituciones, creencias, grupos, amistades, "salvador@s", religiones, familia, etc.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir anularme como persona y permanecer en absoluto miedo dentro de mi misma por no tener "una estructura" fuera de mi que me soporte, porque la negación de mi misma ha alcanzado niveles muy profundos hasta el grado de abandonarme/dejarme/olvidarme/negarme a  a mí misma pensando que si no tengo una estructura fuera de mi que me soporte podría incluso llegar a la locura porque nunca he aprendido a darme vida a mi misma.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir justificar mi propia negación de mi misma pues he sido absolutamente irresponsable a lo largo de mi vida conmigo misma, pues no he querido crecer y en mi mente infantil necesito "algo o alguien" que me cuide y proteja de los embates de los fantasmas que yo misma he creado dentro de mi mente, porque me he convertido en la mente y no en la vida.

Me perdono a mi misma por sobornar a mi propia mente dándole el dulce de la espiritualidad y del amor, porque me es muy confortable seguir negándome a mi misma como mi propio soporte. 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir crear miedo/terror/paranoia dentro de mi mente porque desconozco la responsabilidad de mi misma y en deshonestidad conmigo misma delego a otros el que me digan quien soy, qué hacer, qué decir, qué pensar, porque he alimentado dentro de mi cómodamente el parásito que me separa de mi misma como la vida. 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir mantenerme en mi zona de confort sin riesgo alguno, justificando sistemáticamente el abuso dentro de mi misma y fuera de mi porque soy incapaz de levantarme por la vida como la vida misma dentro de mi.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir desde hace siglos no confiar/creer en mí y de esta forma aceptar ser abusada por una organización/estructura/corporación espiritual que alimenta a su vez el parásito de mi mente creándome ilusiones de aspirar/llegar/obtener el paraíso perdido, si soy fiel y sigo los preceptos, si me mantengo como una buena feligresa/seguidora/contribuyente, manteniendo con ello los lazos de la mutua estafa que justifico de cualquier forma dentro de mi mente con patrañas tales como el amor lo puedo todo, "el amor es lo único que nos salvara", cuando ni siquiera me he dado la oportunidad de amarme incondicionalmente a mi misma.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir únicamente cambiar de la religión oficial a la religión alternativa que me hace ser especial, y el solo hecho de abandonar mi soporte espiritual me hace cimbrarme de miedo ante el horror de perder la oportunidad de perder mis votos y mi pase directo al cielo (lol).

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir que mi espíritu religioso/católico trasmutado me haga creer que verme abandonando toda estructura espiritual me hará caer en el infierno de mis propios pensamientos pecaminosos y los ahuyentó como a un fantasma porque no he querido crecer y darme cuenta de lo que he permitido y aceptado dentro de mi misma como abuso, deshonestidad, auto-interés propio solo para permanecer en mi zona de confort, sin tener que tomar responsabilidad de mi misma, aquí mismo en la Tierra.

Me perdono a mi misma por no aceptar y no permitirme a mi misma darme cuenta que me he convertido en un sistema de la mente que vive en abuso de mi propio cuerpo sustrayendo la sustancia/esencia de vida para mantenerse como la mente para/con y en beneficio de la mente. 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir negarme a mi misma mi propia existencia, abdicando de mi propia responsabilidad conmigo misma porque nunca he sido la vida dándose vida a sí misma, sino a través de la letra muerta, de los rituales espirituales, de las fantasías de libertad de la mente, cuando ni siquiera me he podido liberar a mi misma de mi propia mente.

Me comprometo a mi misma a develar/mostrar/descubrir que mi miedo a caminar sola sin las muletillas espirituales provienen de mi mente y del sistema de conciencia mental que me ha mantenido esclavizada durante toda mi vida porque yo así lo he permitido.

Me comprometo a mi misma a darme vida con cada respiro, pues hasta ahora he permanecido como una muerta viviente al servicio de mi mente y sus miedos.

Me comprometo a mi misma a darme asistencia y soporte a mi misma y a darme cuenta que el anzuelo de la libertad que tanto me han vendido las escuelas espirituales en forma de cielo, infinito, vastedad, las pleyades, orion, y cuanta madre se quedaran como una mera ilusión de mi mente hasta que sea capaz de pararme por mi misma por la vida con cada respiro y saber/comprender/entender que la única libertad posible proviene de equalizarme con la vida que no busca un propósito por que ya es y siempre ha sido. 

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