Día 106 Miedo al rechazo

Me doy cuenta de estar repitiendo la misma historia una y otra vez con respecto a mi relación con los hombres con los cuales he establecido una relación sentimental, o más propiamente sexual.

La relación siempre empieza aparentemente de una manera casual. Conforme pasa el tiempo me empiezo a sentir más atraída hacia la relación a partir de alimentar back chats de establecer una relación más profunda, llena de complicidad, profundidad, imágenes dentro de mi cabeza giran recreando escenarios  jaja, y mientras esto sucede el objeto de me deseo se aleja inexorablemente bajo cualquier pretexto , o porque existe otra(s) mujer en el escenario.

El miedo a la perdida, el miedo al rechazo, el miedo a sentir celos, se activa inmediatamente  creando en mi un manojo de sentimientos, emociones y pensamientos de alerta y malestar. Por ver, por percibir, por imaginar que he perdido al objeto de mi deseo como una imagen construida dentro de mi sistema de conciencia mental y proyectada en un hombre especifico. Lo cual me lleva a una constricción corporal que se carga en mis hombres como un peso que arde, que molesta, y a una voragine de pena, tristeza, desolación, donde no me calienta ni el sol, hace presa de mi. Tantas expectativas perdidas! !lol!.

Seré concreta. Después de dos años de no tener ninguna relación. Se presento la ocasión en que yo le echara la mano a un amigo dándole hospedaje en mi casa. Fueron dos meses de convivencia. En realidad mi más ferviente anhelo en mi interacción con él era realmente proporcionarle apoyo y asistencia. La convivencia era estrecha y ordinaria de todos los días. En qué momento se activo en mi la ganas de ser atractiva para él? de establecer un roce sexual?. Simplemente se activo mi diseño de ego femenino de querer ser imprescindible, importante para él. De controlar la situación en interés propio. Llegó el momento en que él se fue bajo mi petición pues entre otras cosas no estaba de acuerdo en su falta de compromiso con la casa. Pero dentro de mi mente secreta había empezado a sentir mucha inestabilidad con su presencia, cuando él faltaba a dormir, cuando me contó que había iniciado una relación. Los celos hicieron presa de mi. Me quitaba el sueño, dar vueltas dentro de mi cabeza porque no capturaba su atención. Así que para mi era mejor que ya no estuviera aquí, me iba a sentir más tranquila, volvería a mi proceso y a mi estabilidad. 

Así sucedió temporalmente, hasta que tuvimos que vernos de nuevo debido a unos asuntos pendientes. Claro seguíamos siendo amigos y yo su medio confidente. Convivimos a lo largo del día de manera muy agradable, hasta que llegó la noche y paso lo inevitable, tuvimos un encuentro sexual. Y yo me dije que no volvería a mis ciclos de repetición en mi relación a los hombres con los que me relacionaba bajo este aspecto. Sin embargo, regreso la tristeza, porque el empezó a esquivarme al no contestar más mis mensajes. 

Me enoje conmigo misma porque me doy cuenta que no he cambiado realmente ni un ápice  Que soy adicta a las emociones, y a la polaridad. Por un lado buscar la experiencia energética y después solazarme en su obtención, para en el momento siguiente caer en la desolación, tristeza, celos y sentimiento de perdida, desasosiego. Supresión dentro de mi misma de dictarme a mi misma a no regresar a mis mismos y viejos patrones/programas/hábitos, y después revelarme y auto engañarme a mi misma haciendo lo contrario que me dije dentro de mi mente. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido quedar atrapada dentro de los ciclos/programas y diseños que construí como mi ego femenino tratando desesperadamente de llamar la atención de un hombre por el cual me siento atraída sexualmente, en separación de mi misma.

Cuando y como me vea a mi misma regresando de nuevo a recrear los ciclos de mi diseño ego femenino en separación de mi misma. Me detengo y respiro. Pues comprendo que ha sido largo proceso d abuso a si misma e interés propio a lo que me he vuelto adicta sin considerar de hecho a la otra persona, pues esa persona solo es la representación de las imágenes dentro de mi cabeza que he recreado para ajustarlas a mis propias expectativas abusivas, como una máscara diseñada por mis propias manos y que ajusto al rostro de alguien a quien creo que es de su medida. Ocultándome a mi misma en mi propia deshonestidad para satisfacer mis ansias de alimentarme con energía positiva  y sentirme importante. 

Me comprometo a mi misma a parar todo back chat que venga de mi mente, con respecto a las ansias de sentirme importante en la vida de alguien, de sentirme desplazada y generar fricción dentro de mi, que solo consume mi cuerpo fisíco, para alimentar las fantasías de mi mente. 

Me comprometo a mi misma diluir cualquier pensamiento, emoción y sentimiento que provenga de la mente que me tire al lado contrario de la polaridad como tristeza, impotencia, miedo al rechazo. Pues entiendo que al generar miedo dentro de mi, estoy temiendo a mi propio miedo y como tal se manifestará pues es lo que he permitido y aceptado como parte del reforzamiento de mi diseño ego/femenino a lo largo de años de abuso de la sustancia fisíca. 

Me perdono a mi misma por recrear dentro de mi mente ilusiones con respecto a las relaciones que entablo, para satisfacer mi interés propio sin de hecho considerar a la otra persona como una e igual a mi que no requiere y no necesita que yo me forme una imagen falsa, una ilusión que se convierte en un callejón sin salida.

Cuando y como me vea a mi misma recreando falsas ilusiones con respecto a otra persona que considero encaja dentro de mis expectativas. Me detengo y respiro. Pues se a ciencia cierta que la ilusión es la mente. Que lo rea es lo fisíco, la expresión verdadera de la vida esta aquí como yo misma, sin ilusiones, ni falsas expectativas que he permitido y aceptado que me dirigían como y en la mente. Sin considerar la vida como un presente continuo, donde debo tomar responsabilidad por los abusos de mi mente.

Me comprometo a mi misma a decirme a mi misma !hasta aquí y no más! cuando me apresuré a recrear falsas ilusiones como imagenes dentro de mi mente donde soy importante para otra gente, en separació de mi misma. Cuando en realidad se muy bien que nadie le importa a nadie realmente, sino es para una obtener una satisfacción propia a costa de la sustancia de la vida de todos como uno e igual.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido aliementar dentro de mi misma los sentimieintos, emociones y pensamientos de miedo al rechazo, de la ansiedad, de la tristeza, de los celos. Pues entiendo que no son más que programas ejecutándose  cuando se activa el botón. Pues nunca los enfrentado en honestidad conmigo misma para desactivar los botones que desencadenan el circuito infinito de abuso a si misma, para mantenerme en la polaridad interminable que gobierna mi vida como un robot orgánico, como un programa.

Como y cuando me vea a mi misma sintiendo lástima de mi misma por no obtener la atención de un hombre cuando me vea a mi misma comparándome con otras mujeres que compiten o yo compito por la atención de un hombre, desencandenando el torbellino de pensamientos, sentimientos y emociones. Me detengo y respiro. Pues entiendo que todo es un diseño y que no soy yo. 

Me comprometo a mi misma a darme a mi misma el respiro de vida dentro de lo fisíco, parando todo abuso de la mente como yo misma. Me comprometo a mi misma a no temer a mi propio miedo.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido cargar sobre mis hombros la energía consumida a través de la pena, la tristeza y la desolación, y la ansiedad y el miedo que me da el rechazo a partir de querer satisfacer mis propios deseos al consumir energía positiva de otros seres que he encasillado dentro de mi mente para recrearme en imágenes que alimentan mi polaridad de placer/ malestar. 

Cuando y como me vea a mi misma retrasando aún más mi proceso para satisfacer a mi mente extrayendo la sustancia de vida que se manifiesta como una carga pesada y constricción en los hombros. Me detengo y respiro. Pues entiendo que no soy yo este personaje que he creado y recreado en mi mente como el ego/femenino que requiere atención. 

Me comprometo a mi misma a respirar profundamente cuando sienta que mis hombres se tensan. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido enojarme conmigo mismo. Pues entiendo que el enojo no resuelve nada, sio que por el contrario entierra más y suprime más dentro de mi misma, la falta de responsabilidad y honestidad conmigo misma. Que se que lo unico real que tengo que hacer es utilizar la herramienta del perdón a mi misma, respirar y comprometerme a corregirme a mi misma. En esto me perdono a mi misma por rehusarme en un momento a hacer el perdon a mi misma, a rehusarme a escribirme a mi misma, a rehusarme a respirar con el aliento de vida. Pues quien sería yo sin la recreación de la polaridad que me regresa a los ciclos de mi diseño ego/femenino?. Me doy cuenta que no quiero renunciar a mi personaje de mujer fatal (ja), que no quiero renunciar a la mente. Que necesito energía. Y en esto me perdono a mi misma por definirme a mi misma bajo estos viejos patrones que ya apestan. El miedo a la renuncia de mi misma como este personaje !apesta!. 

Cuando y como me vea a mi misma rehusando a utilizar las herramientas de la escritura, el perdon, el respiro y la corrección de mi misma. Me detengo y respiro. 

Me comprometo a mi misma a tomar una larga respiración cuando sienta rechazo de utilizar las herramientas para conocerme a mi misma con cada escritura. Pues entiendo que es la mente que teme dejar de dirigirme y esclavizarme, que teme la perdida, la muerte del programa, la muerte del personaje, la muerte de la personalidad, la muerte del ego. Uff!. Me comprometo a mi misma a dejar ir mi propia mente como el miedo a dejar de ser la personalidad que me definido a lo largo de un profundo proceso de abuso, deshonestidad, de falta de responsabilidad conmigo misma dentro del mundo fisíco. Me comprometo a respirar y respiro a respiro dejar ir mi personaje miedo al rechazo, mi personaje ego/femenino en busca de atención.

Yo respiro, yo soy aquí una e igual con la vida, sin excepción.