jueves, 8 de noviembre de 2012

Día 109 Liberando relaciones parte 2

Historia No.2

Recibí  la llamada imprevista de un amigo que me decía que estaba muy mal, había discutido con su pareja por celos de parte de él. Ella había recibido una llamada a su cel que le oculto, mientras estaban en el colegio de su hijo disfrutando de una festividad. El día feliz y cálido se había convertido en una tormenta mental de dos. El imaginó que "otro" la estaría llamando. La había mantenido extensamente suprimida a causa de sus celos desbocados, y ahora ella lo corría de la casa no queriendo saber nada más de él. 
Él estaba atónito, colapsado, manifestando en su cuerpo fisíco parálisis facial. Lo único que se le ocurrió después de ir al hospital y que el medico le dijese que no era nada (real?) sino una crisis nerviosa, fue llamarme para desahogarse.

Le dije que podía venir a mi casa,  quedarse eventualmente mientras se establecía. Lo alimente, le di consuelo, masaje en su cuerpo tenso y constreñido, y lo conmine a escribir y otorgarse el perdón así mismo, mientras él lloraba profusamente.

Siguió el primer mes, donde él se la pasaba viendo su cel, y checando e imaginando que ella llegaba tarde a su casa porque andaba con "el otro", porque se conectaba en la madrugada al FB. Lo oía llorar por las noches, con el rostro triste y tenso la mayor parte del tiempo. Poco a poco se fue recuperando tomando control de si mismo, y entendiendo todo el abuso que había perpetrado sobre su pareja a causa de sus celos desbocados. La tensión amaino, él solo sabía que no "quería perder a su familia". Le rogó hasta el cansancio que regresaran, pero ella se obstinada en el rencor diciendo que NO. Hasta que finalmente ella le confeso que estaba en otra relación. Causa de una nueva convulsión emocional por parte de él. Él se prometió asimismo que no se lo perdonaría y su resentimiento se acrecentó, después de llorar profusamente. Se dedico a si mismo de manera egoísta, con mirada de túnel sin considerar a nada ni a nadie más, más que a él.  Mirando solo su propio interés personal. Lo cual ya era parte de su personalidad egoísta desde que vivía con ella. Donde ella estaba ahí nada más como un bulto y el ni le hacia caso, hasta que la vio perdida. 

(Continuaré esta historia en el próximo post, pues desemboco en formas predecibles como sucede en una sociedad que solo vela por sus propios intereses mezquinos y personales: "Consumir-desechar-adquirir un  nuevo producto").

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido crearme dentro del personaje "celoso", que tiene que cuidar de su "propiedad" como si de un objeto se tratará. Sin ser uno e igual en la relación apoyándose y asistiéndose mutuamente.  Y en esto me perdono a mi mismo por no darme cuenta de que establecí una relación bajo los principios legados por mis padres y la sociedad de consumo e individualista, que solo vela por sus intereses propios. Al ser admirado por mi pareja, no me di cuenta de que solo necesitaba ser alimentado en mi ego para pertrecharme como el "macho" dominante en la relación. Sin darme cuenta del sometimiento al que tenia sometida a mi pareja únicamente para alimentarme de su sometimiento hacia mi.
Cuando y como me vea a mi mismo ubicándome como el macho dominante dentro de una relación, para satisfacer y reciclar mi programación de ego masculino. Me detengo y respiro. Pues entiendo que el demonio de los celos, me hacen compararme con otros machos, por el dominio de la hembra. Como animales programados para defender la "propiedad privada", lo cual aniquila la vida, y hace extensivo el dolor derramado por el ego para su propia satisfacción, sin considerar a nada ni a nadie más, como uno e igual, solo a mi y mi propio interés personal.

Me comprometo a mi mismo a parar todo rastro de programación como el ego masculino, como la programación que permití y acepte sin crítica alguna solo para perpetuar el abuso a mi alrededor que no considera la vida como uno e igual a uno mismo. Sino que me permití y acepte ser un zombi programado defendiendo sus linderos y, y que hipocritamente llame "amor" únicamente en beneficio propio. Para velar por mis propios intereses mezquinos. 

Me perdono a mi mismo el haberme creído y crecido bajo este personaje "celoso" para compararme con otros machos, únicamente por mi falta de seguridad en mi mismo, por mi visión desvalida de mi mismo, perpetuando el "pobre de mi", y manifestando la polaridad del macho dominante" `para proteger y encubrir mi personalidad ego enclaustrada en en el interés propio. En la inseguridad y en la falta de valía y confianza en mi mismo. Que necesita a una hembra a su lado, que le sobe el ego, pero no amando realmente en igualdad de circunstancias. Hasta que la realidad se manifiesta con toda su crudeza, para hacerme ver que nunca he vivido una vida real como yo mismo, sino protegiéndome en el seno de la madre que vi en mi pareja. Pues en mi interés personal ella tendría que cuidarme, protegerme, amarme incondicionalmente, y eternamente. Aun cuando para mi solo significaba un objeto a mi servicio. 

En esto me perdono a mi mismo por haber permitido y aceptado no darme cuenta que solo buscaba mi satisfacción propia en nombre del amor. 
Cuando y como me vea a mi mismo personificando al macho celoso, para oprimir, suprimir la vida a mi alrededor, y volverme el macho dominante, para encubrir mi propia minusvalía  insatisfacción conmigo mismo, e inseguridad. Me detengo y respiro.

 Me comprometo a mi mismo a desmantelar capa tras capa el personaje celoso y todo el abuso que se oculta detrás de él, para darme vida a mi mismo, en el amor propio que nunca cultive, que nunca contemple por la búsqueda y lucha desesperada que entable conmigo mismo, por no sentirme suficiente ante la vida. Y en esto me esclavice a mi mismo dentro de los sistemas de conciencia mental actuando como un robot programado que asesina a la vida a su alrededor únicamente para encontrar una satisfacción espuria que tiene que ser alimentada permanentemente pues hay algo dentro de mi que me dice que "no valgo", "que no soy suficiente" y entonces manifiesto la personalidad dominante que somete a los otros a mi alrededor.

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido, que el "sufrimiento" que experimente al ser despedido y largado por mi pareja de su vida. No era más que hipócrita reacción de dolor. Cuando en realidad sufría por mi mismo. Pues nunca me permití y acepte pararme por mi mismo y caminar con mis propios pies la vida. Sino que solo utilice/use/esclavice a mi pareja para darme validez a mi mismo. Y el sufrimiento que emanaba de mi mismo era el no tener este soporte para recargarme en interés propio sin interesarme nada más, más que yo mismo, en mi propio confort personal, egoísta, narcisista que se alimenta como vil vampiro de la sustancia, de la energía de los otros para poder existir.

Cuando y como me vea a mi mismo encarnando al personaje celoso, al personaje egoísta/narcisista/embebido en si mismo que se alimenta de la sangre vital, de la energía, de la sustancia de si mismo, para permanecer dentro de los confines de la mente. Me detengo y respiro. Pues entiendo que nunca he honrado a la vida, y por lo tanto la vida no me puede honrar a mi mismo por una simple ecuación de sentido común. Pues nunca me he parado por la vida como yo mismo. Sino que solo he sido la representación, la sombra, la vaga forma de un ser humano. Y en cambio muy pronto dentro de mi formación de vida, me convertí en un demonio, en un vampiro de energía para la satisfacción de mi propio ego. Sin nunca vivir una vida real, sana y fuerte.

Me comprometo a mi mismo a parirme de nuevo a la vida, dándome cuenta de lo que permití y acepte fue convertirme contrario a la vida, dejando a mi paso solo desolación y abandono. Porque tengo que ser honesto conmigo mismo para saber que nunca he honrado a la vida, por lo tanto no  puedo ser la vida, no puedo dar vida dentro de esta irrealidad que tome prestada para evadirme de mi mismo y de la insatisfacción con la que me experimento a mi mismo. Por lo tanto tengo que ir a cazar a la hembra que me refleje admiración para saber quien soy yo. Pero esto no soy yo. Aun no experimento la realidad como yo mismo.

Por lo tanto me comprometo a mi mismo a darme vida a mi mismo, caminando como yo mismo dentro de esta realidad física  Respiro a respiro. Sin tregua alguna hasta darme cabal cuenta de todo el abuso que he perpetrado a mi alrededor por definirme a mi mismo en la polaridad de la inseguridad como el macho dominante. 

Me perdono a mi mismo por haber permitido y aceptado perderme a mi mismo dentro de los confines de la mente, al crear cientos de personajes derivados del personaje celoso/macho, y perderme de vivir la vida en igualdad y unicidad con todos los seres, solo para ubicarme en el egoísmo narcisismo de ser especial y único, para una hembra. 

Cuando y como me vea a mi mismo queriendo ser especial, único, y admirado por una mujer con la que establezco una relación. Me detengo y respiro. Pues entiendo que una relación basada en dichos parámetros ilusiones mentales, únicamente justifican mi inseguridad y alimentan mi ego-ismo tan extenso que me he permitido y aceptado convertirme. 

Me comprometo a mi mismo a hacer un viaje extenso de inspección de mi mismo para entender/comprender/saber en qué me he convertido ajeno a la vida, indiferente a la vida, odiando de hecho a la vida como a mi mismo, y justificar mis propios miedos suprimiendo/esclavizando a las mujeres con las que me relaciono, solo para sentirme seguro de mi mismo. Me comprometo a mi mismo a encontrarme a mi mismo como uno e igual con la vida.


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