Me doy cuenta de como hemos contribuido en este mundo a que los niños de clase media para arriba sean los consumidores mas apreciados por las grandes marcas de juguetes, ropa, zapatos, videojuegos, aparatos electrónicos, etc., como una forma de merecimiento y amor.
Me doy cuenta de que los padres, sobre todo las madres que trabajan debido a que tienen que dejar a sus hijos solos, o a cargo de otro(s) adulto(s) de la familia, o de las instituciones de educación, largas horas, se vuelven siervas de los deseos consumistas de sus hijos: juguetes sofisticados, rimbombantes, electrónicos, celulares, ipods, iphones, ropa y zapatos de moda, etc. actividad con la cual suelen acallar y encubrir su propia culpa y sentirse más tranquilas.
Nos hemos acostumbrado como sociedad de clase media a suplir el afecto, la compañía, la comunicación, la simpleza de la vida con regalos caros a los niños/adolescentes de esos que anuncian en la tele o incluso en el internet, donde los niños-adolescentes buscaran las "novedades" que después sus padres le compraran, mientras que hay millones de niños que no tienen qué comer, dónde dormir, dónde vivir y que ni siquiera tienen padres debido a la guerra, a un accidente, etc.
Los niños ahora pasan gran parte de su tiempo "solos" encerrados en departamentos, ya no salen a jugar a la calle por la inseguridad, el miedo, por la separación que se ha establecido entre el niño y su entorno, y con otros niños, (excepto en los barrios bajos donde todavía hay comunidad de niños compartiendo juegos físicos). Estos niños crecen con un miedo endémico hacia lo que les es diferente, al "afuera", a los otros, al medio, etc. siempre y cuando no pertenezcan a su pequeño circulo de convivencia, son incapaces de comprender el mundo real pues les han vendido un mundo de "juguete", de el amor color de rosa, de los héroes, un mundo irreal, que recrean siendo parte de la ola consumista para encubrir la soledad y el vacío.
Niños egoístas, dependientes, manipuladores, enfermizos, sobreprotegidos, que han aprendido desde muy temprano el valor del dinero y cómo obtenerlo explotando la culpa de sus padres/madres, muchos de ellos hijos únicos, hijos de matrimonios rotos, madres solteras. También muchos de ellos abusados sexualmente debido a su indefensión ante el mundo real, que crean "personalidades", "soledad interna", homosexualismo/lesbianismo como formas de autoprotegerse o por la educación tan estilizada que han recibido donde no se les permite ser tocados ni con el pétalo de una rosa, es decir no se les ha enseñado la importancia de su participación por ejemplo en los quehaceres de la casa, en la ayuda comunitaria para el bien común, se les abriga exageradamente para que no se enfermen y al primer vientecillo caen enfermos. Y apenas entran a la adolescencia desarrollan rápidamente estas personalidades dependientes necesitadas de "emociones": desviaciones sexuales, alcoholismo, drogadicción, robo, extorción, manipulación, etc. para cubrir su soledad interna y aliviar el resentimiento que empieza a aflorar contra sus padres en diversas formas alimentadas por los sistemas de conciencia mental, abusando de sí mismos y de otros.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir traer niños al mundo que si bien tendrán y gozarán de los bienes básicos que cualquier ser humano necesita para desarrollarse físicamente, emocional-mente están siendo alimentados de manera indiscriminada por las imágenes de los medios de comunicación ( t.v, videojuegos, internet, etc.) de donde adoptan personalidades alteradas, individualistas, egoístas, alejadas de la realidad inmediata, donde ellos crecen con la idea de ser un personaje de ficción,caricatura/heroé/artista, etc. , para beneplácito de sus padres cómplices de la mentira.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir sentirme culpable como madre por no poder estar de tiempo completo con mi hijo y exculparme comprándole los juguetes de moda incluyendo celular, computadora, video juegos, etc. delegando su educación a estos medios de comunicación, sobreprotegiendolo sin darme cuenta consciente del daño que le estoy haciendo a él y a la sociedad al crear/criar seres individualistas, que son incapaces de trabajar en equipo por el bien común en igualdad de circunstancias.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir configurar individuos centrados en sí mismos que encuentran en el alcohol, la droga, el sexo, el robo, religión, etc. los sustitutos emocionales que les de sentido a sus vidas vacuas.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir ser parte del encadenamiento de la explotación de la psicología infantil al crear niños consumidores abonando a la idea de que el amor se compra con dinero y juguetes caros, que al cabo de un lapso de tiempo irán a parar a la basura, sin haber satisfecho nunca el vacío latente.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir crear los adolescentes/adultos del futuro preocupados únicamente por sí mismos los cuales serán los mayores abusadores de sí mismos y de la vida, al sustituir el "amor" por cosas, al sacrificar sus ser real por el status de ser un consumidor de "marca", sin importar lo que haya detrás de ello y sin importar lo que tenga que suceder antes como el abuso a la naturaleza y a otros seres humanos explotados que tienen que cumplir largas jornadas de trabajo para que la sociedad consumista tenga satisfechos sus deseos consumistas, y que crecen creyendo que los individuos/seres son también objetos que se pueden comprar.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir abusar de la confianza de mis padres y robarles dinero o usar sus tarjetas de crédito para hacer pedidos en internet a escondidas para satisfacer mis deseos consumistas.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir estar muy satisfecha como madre de que mi hijo/hija sea una consumistas empedernida, creándome la idea de que eso es "chic", "cool", que da status frente a la comunidad de amig@s, que por supuesto también fueron diseñados bajo el consumismo, como una forma de adquirir valor y amor propio.
Me comprometo a mi misma a mostrarles a los niños/adolescentes el verdadero y real valor de la vida que es la vida misma sin propósito solo Aquí y ahora en cada respiro.
Me comprometo a mi misma a mostrarles a los niñ@s/adolescentes que ellos ya son la vida dentro de si mismos y que ningún paliativo afuera de ellos los hará felices como utopicamente les ha sido enseñado por los medios de comunicación.
Me comprometo a mi misma a rescatar del abismo a los niños/adolescentes, mostrándolas que ninguna cosa fuera de si mismos podrá nunca llenar el hueco de la pérdida de sí mismas mas que pararse por la vida dentro de si mismos, con honestidad y grandes dosis de realidad para voltear a ver el entorno y que nada es color de rosa como han sido engañados por la sociedad de consumo incluyendo a sus padres.
Me comprometo a mi misma a ser un ejemplo viviente de la honestidad, de la palabra viva, del respiro, de la estabilidad, cuando estoy en presencia y, cuando me comunico de cualquier forma con los niñ@s y adolescentes.
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