En México estamos prácticamente en vísperas de las elecciones a puestos de elección popular entre los más importantes las de Presidente de la República, es la primera vez en la historia política de este país que asistimos a un evento que despierta muchas expectativas, así como la participación vigilante de muchos sectores de la población sobre todo de los jóvenes hartos de la cultura príista. Sin embargo hemos sufrido ya dos desilusiones en el sentido de fraude electoral, donde la "democracia" justamente brilla por sus ausencia.
Me detengo justo aquí para aplicar el perdón por uno mismo, ya que me di cuenta de que tenía miedo de que hubiera fraude de nuevo, y que quedara el PRI en el poder, y sobre todo que quedará con la anuencia (voto) de la gente.
Sentí miedo de regresar al pasado, de volver a oir/aguantar los discursos demagogicos/ vacuos/manipuladores; de dar marcha atrás a muchas cosas que bien o mal se han logrado con sangre en este país, miedo de que regrese la represión y el conservadurismo. Luego me di cuenta que este sentir era generalizado en un sentido o/y en otro, es decir gran parte de la población tiene miedo de que quede el PRI y la otra parte de que quede AMLO (lol), todo basado al final en emociones, sentimientos y pensamientos.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir tener miedo cuando al final este es un mundo que se resquebraja lento pero seguro debido a las consecuencias manifiestas y que solo queda pararse dentro de uno mismo para encararlas, con honestidad dentro de uno mismo.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir crear polaridad dentro y fuera de mi al emitir pensamientos de miedo por querer que quede una opción y tener miedo de que se manifieste la contraria.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir creer que está en manos de un solo hombre/mujer la conducción del país cuando somos todos en igualdad y unicidad los que que estamos a cargo de manifestar igualdad y unicidad con compromiso, autocrítica y corrección a sí mismo, no solamente en el país sino en el mundo entero, y como humanidad toda, sin diferencia alguna de edad, genero, raza, o alguna otra característica que me separe de todos los individuos/seres dimensionales e interdimensionales.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir anticiparme emocionalmente a la desilusión y a la cruda nacional/emocional de que quede una de las opciones no queridas, cuando lo que me corresponde es establecerme Aquí como la vida respiro a respiro.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir creer que esta en manos de un partido político fomentar riqueza o pobreza en un país, cuando son las aceptaciones y permisiones de todos por igual los que creamos la desigualdad al fomentar la separación entre unos y otros, entre los que tienen ciertas creencias y los que no, entre los que tienen un poco más de bienes materiales/dinero/prestigio, etc., y los que no y con ello establecer separación entre ciudadanos/personas/seres superiores e inferiores, sin ver/aceptar que estamos todos igual de jodidos en esta realidad pues nunca hemos desafiado a los sistemas de conciencia mental que nos mantienen esclavizados y en la creencia ilusoria de tener "libre albedrío".
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir ser sobornada por los partidos políticos/candidatos con palabras/promesas/ despensas/dinero, etc., y venderme abdicando de la responsabilidad de mi mismo por sentirme inferior/sin poder/para incidir con mi participación activa, honesta y responsable en esta realidad para lograr la igualdad y unicidad.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir mantener una posición infantil/superficial/incrédula no comprometida con el devenir del país al creer que debo votar por una mujer porqué es mujer, por un candidato que es guapo solamente porque es "guapo", por un partido que supuestamente salvaguardará mi posición económica agarrada con alfileres pues me he creído la historia de que como clase media estoy bien posicionada en la escala social y que una mala elección política traería mi derrumbe social (jaja); o bien votar por el mesías, el salvador, cuando en realidad nadie podrá salvarme a menos que me pare dentro de mi misma por la vida en igualdad y unicidad por el bien común, pues si no existe el bien común estoy condenada a la extinción como parte de la humanidad lenta pero segura por la ley de la polaridad.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir subirme en la ola de la participación colectiva, como si fuera una moda de "jovenes", sin tomar participación real lo cual implica un trabajo de largo plazo, comprometido, honesto, y a prueba de todo soborno y corrupción .
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir ser acechada por la desilusión y tener la justificación de no mover un dedo por el bien común, para no hacer nada a mi alrededor que cambie el status quo en beneficio de todos por igual, apelando al sentido común.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir creer que el proceso político que vive el país me es algo ajeno pues tengo la idea de ser superior al común de la gente y que yo estoy más allá del bien y el mal, sin ver que esta realidad se construye y se ha construido paso a paso con la participación y permisión de todos por igual, en cada área, en cada punto donde la realidad este presente, donde lo humano se manifiesta en cada cosa.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir estar desvinculada de la realidad, de la gente y creer que puedo manipularla/engañarla extensa, masiva y eternamente pues ser un personaje político me ha permitido creerme diferente y superior a la masa justificando con ello mi abuso y beneficiarme personalmente engañando permanentemente con tal de salirme con la mía en pleno auto-interés.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir tener que recurrir al subterfugio para ganar simpatizantes a mi causa faltando con ello a la verdad porque nadie quiere expresarse con la verdad en esta realidad de sombras y figuras en el espejo.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir actuar cinícamente si las circunstancias lo exigen en términos de mercadotecnia para ganar votantes a mi causa y no levantarme por la vida por el bien común.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir ser capaz de vender en ultima y primera instancia mi alma al diablo con tal de tener todo el poder ( "dame dame dame todo el power para que te demos en la madre", cantaría así Molotov) de mi lado y ser el "jefe supremo de la nación", el ser más importante (lol), el salvador, el pillo más grande, el engañador más grande, el artífice del abuso más grande en beneficio propio sin importarme todos aquellos a los que engañe para votar por mi pero que me son ajenos, indiferentes incluso despreciables pues yo no honro a la vida de ningún modo, pues yo solo quiero el poder.
Me comprometo a mi misma a dejar ir mis miedos y en su lugar permanecer estable en esta realidad, comprometiéndome a mi misma con la vida, fiel a mi respiro, independientemente de que personaje ocupe el poder, pues mi compromiso conmigo misma es en primer lugar es parar todo abuso dentro de mi antes de crearme la ilusión de que alguien "afuera" hará el trabajo por mi, pues antes tengo que establecerme Aquí en honestidad conmigo misma.
Me comprometo a mi misma a establecerme aquí en esta realidad como el ejemplo de la igualdad con honestidad y el respiro, así como la corrección de mi misma momento a momento hasta que sea parte de mi realidad externa lo que he logrado primero dentro de mí misma como una e igual con la vida.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir mantener una posición infantil/superficial/incrédula no comprometida con el devenir del país al creer que debo votar por una mujer porqué es mujer, por un candidato que es guapo solamente porque es "guapo", por un partido que supuestamente salvaguardará mi posición económica agarrada con alfileres pues me he creído la historia de que como clase media estoy bien posicionada en la escala social y que una mala elección política traería mi derrumbe social (jaja); o bien votar por el mesías, el salvador, cuando en realidad nadie podrá salvarme a menos que me pare dentro de mi misma por la vida en igualdad y unicidad por el bien común, pues si no existe el bien común estoy condenada a la extinción como parte de la humanidad lenta pero segura por la ley de la polaridad.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir subirme en la ola de la participación colectiva, como si fuera una moda de "jovenes", sin tomar participación real lo cual implica un trabajo de largo plazo, comprometido, honesto, y a prueba de todo soborno y corrupción .
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir ser acechada por la desilusión y tener la justificación de no mover un dedo por el bien común, para no hacer nada a mi alrededor que cambie el status quo en beneficio de todos por igual, apelando al sentido común.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir creer que el proceso político que vive el país me es algo ajeno pues tengo la idea de ser superior al común de la gente y que yo estoy más allá del bien y el mal, sin ver que esta realidad se construye y se ha construido paso a paso con la participación y permisión de todos por igual, en cada área, en cada punto donde la realidad este presente, donde lo humano se manifiesta en cada cosa.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir estar desvinculada de la realidad, de la gente y creer que puedo manipularla/engañarla extensa, masiva y eternamente pues ser un personaje político me ha permitido creerme diferente y superior a la masa justificando con ello mi abuso y beneficiarme personalmente engañando permanentemente con tal de salirme con la mía en pleno auto-interés.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir tener que recurrir al subterfugio para ganar simpatizantes a mi causa faltando con ello a la verdad porque nadie quiere expresarse con la verdad en esta realidad de sombras y figuras en el espejo.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir actuar cinícamente si las circunstancias lo exigen en términos de mercadotecnia para ganar votantes a mi causa y no levantarme por la vida por el bien común.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir ser capaz de vender en ultima y primera instancia mi alma al diablo con tal de tener todo el poder ( "dame dame dame todo el power para que te demos en la madre", cantaría así Molotov) de mi lado y ser el "jefe supremo de la nación", el ser más importante (lol), el salvador, el pillo más grande, el engañador más grande, el artífice del abuso más grande en beneficio propio sin importarme todos aquellos a los que engañe para votar por mi pero que me son ajenos, indiferentes incluso despreciables pues yo no honro a la vida de ningún modo, pues yo solo quiero el poder.
Me comprometo a mi misma a dejar ir mis miedos y en su lugar permanecer estable en esta realidad, comprometiéndome a mi misma con la vida, fiel a mi respiro, independientemente de que personaje ocupe el poder, pues mi compromiso conmigo misma es en primer lugar es parar todo abuso dentro de mi antes de crearme la ilusión de que alguien "afuera" hará el trabajo por mi, pues antes tengo que establecerme Aquí en honestidad conmigo misma.
Me comprometo a mi misma a establecerme aquí en esta realidad como el ejemplo de la igualdad con honestidad y el respiro, así como la corrección de mi misma momento a momento hasta que sea parte de mi realidad externa lo que he logrado primero dentro de mí misma como una e igual con la vida.
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