Me veo en una época remota donde estoy asomada a la marquesina del patio de la vecindad donde vivía de niña, sin asidero, perdida en la nada, pues ese día teníamos una excursión en mi salón de la escuela, yo iba en la tarde no se porque razón. Sin embargo yo estaba ahí esa tarde soleada sola viendo a través de las rejillas del barandal con la mirada pérdida en el horizonte infinito, nadie en casa olvidándome de la excursión y de ir a la escuela, un aviso vino a mi: " tu papá esta tirado en la calle, esta borracho" es todo yo no me moví no sabia que hacer ni adonde ir solo y sola ahí perdida flotando en la nada, con una angustia callada e inmóvil.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme "flotando en la nada" olvidándome ese día de todo, sin noción de nada ni de nadie.
Me perdono a mi misma el haber permitido y aceptado sentir que yo no tenia asidero alguno inmovilizandome y refugiándome en la contemplación del horizonte sin noción del tiempo.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme perdida al saber que mi padre estaba tirado en la calle borracho pues no había nadie en casa y yo estaba sola en el patio sin saber que hacer y sin hacer nada al respecto.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme fuera de lugar, fuera del tiempo, en un estado de irrealidad por encontrarme en un momento sola sin el apoyo de mi mamá o mis hermanos pues ninguno de ellos estaba en ese instante que fue eterno para mi.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido olvidarme ese día de que había una excursión en mi escuela y nadie que me apoyara para los preparativos que suelen usarse en esos casos, y olvidarme de mi misma en un instante eterno.
Me comprometo a mi misma a enraizarme en la tierra y encontrar mi centro de gravedad respirando y saber que estoy aquí en este tiempo, en este lugar momento a momento, instante tras instante como yo apoyada en la tierra con asidero en lo físico siempre aquí.
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