Cuando tenia cerca de 4 años había oído una historia en el vecindario donde vivíamos de que a una persona se le había aparecido la virgen, a mi me sonó como algo a lo cual había que temer, y todas las noches cuando yo dormía en un cuarto aledaño al de mis padres en una sola cama con mis tres hermanas, solía levantarme a media noche y suplicarle a mi Mamá que me dejara dormir con ellos, ella siempre renegaba y mi padre accedía, pero en el inter de un cuarto a otro totalmente a oscuras tenía mucho miedo de que se me apareciera la virgen (lol). El miedo me quitaba la respiración y sentía que en cualquier momento se me aparecería. Después ahi mismo en esa vecindad se hablaba que se aparecía el "catrin" una sombra de un hombre con sombrero y bastón, una de mis hermanas afirmaba haberlo visto y yo me moría e miedo, un miedo que duró aproximadamente hasta que tenía 14 años y se activaba viendo películas de terror o de suspenso.
También recuerdo a Doña Gloria la vecina que tenía como 10 hijos uno tras otro, rodeada de escluincles de la vecindad solazándose en contarnos historias de miedo.
Nunca quise que se me apareciera nada sobrenatural, el miedo cortaba mi respiración y me sudaban las manos.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido tener miedo de las apariciones de vírgenes/fantasmas y muertos.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido que el miedo a las apariciones mantuviera en estado de shock mi cuerpo, constreñido y sin respiración aguantando el miedo de cualquier sombra o aparición saliera de las penumbras de la noche en los cuartos oscuros que tenía que atravesar cuando era niña, o aguantarme las ganas de ir al baño en la noche solo por miedo a lo sobrenatural.
Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido cargar mi sistema de consciencia mental con la adrenalina que me producía el miedo a las apariciones.
Me comprometo a mi misma a nunca a espantar a ninguno niño con historias de fantasmas/muertos y apariciones para que nunca teman a la oscuridad, a la muerte, a la naturaleza salvaje y a lo que se encubre detrás del silencio y las penumbras.
Me comprometo a mi misma a mostrarles a los niños que solamente lo que esta aquí en este mundo físico es lo real y que nada se encubre detrás de los rincones y las penumbras excepto la mente secreta.
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