lunes, 7 de mayo de 2012

Día 9 Sembrando muerte por doquier

Diariamente oigo en las noticias atrocidades perpetradas de humanos contra humanos en mi país: asesinatos, masacres, torturas, feminicidios, abusos sexuales contra niño(a)s, trata de blancas, actos de corrupción, injusticias, políticos abusivos y mentirosos, "vende patrias", despojos de tierras a comunidades indígenas, trafico de influencias, tráfico de humanos, extorsión, secuestros, robos, monopolios, concentración de la riqueza y el poder de los que se han erigido en dueños del país. Me preguntó: ¿Cómo hemos llegado a este nivel de inhumanidad? ¿Cómo y porqué hemos manifestado muerte por doquier?.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir manifestar en la realidad lo que mi cultura ha fomentado en mi desde que tengo uso de razón a través de canciones "mexicanas" cuyo mensaje esta separado de la vida como por ejemplo "la vida no vale nada". Esta frase resume la visión de un pueblo ante la vida, creyendo a través de un sistema programado de sujeción ser menos que la vida y manifestarlo en la realidad concreta

Me perdono a mi misma por acepta y permitir dentro de mi cultura fomentar la idea de la separación, al discriminar a una persona por sus rasgos indígenas, por su color de piel moreno, su estatura baja, y todas las suposiciones que alimento al respecto al ver un indígena: su baja educación, pobreza, ignorancia, fanatismo religioso, etc.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir la perpetuación generación tras generación de abuso tras abuso ante los más débiles dentro de una sociedad clasista y discriminatoria.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir delegar la dirección de mi vida a un sistema de dioses impuestos por mis ancestros indígenas y la religión católica de los españoles, ante los cuales hago ritos, procesiones, sacrificios de animales, prendo velas/veladoras, rezo y me arrodillo, humillándome ante estos dioses, porque me siento inferior, y delego la responsabilidad de mi propia la vida al "dios dirá", "solo diosito sabe", "nuestro señor es el camino", etc., etc.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir un programa donde el hombre (ser masculino) se erige como jefe de familia, ejerciendo la tiranía contra los miembros más débiles de ésta, los niños, las mujeres y su esposa que funge como esclava sexual, esclava doméstica desde tiempos immemoriables. 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir el diseño del "machismo", con todos sus males lo cual ha generado violencia extrema contra las mujeres llegando hasta el punto del feminicidio. Me doy cuenta de que este diseño es el mal, la piedra angular de todo la corrosión que ha permeado la sociedad en la que nací. Me doy cuenta que este diseño genera violencia y que recarga el sistema de conciencia mental que rige al mundo con diversas tonalidades. El machismo genera competencia entre machos por el poder, por las hembras, por el control y sobrerecarga/sobrecalienta la mente generando muerte por doquier.

Me perdono a mi misma por permitirme y aceptar la idea de  que las drogas son inofensivas, que son buenas para pasar un buen rato,  "elevarse", evadirse de la realidad real y apoyar todas las consecuencias que de estos actos  e ideas irresponsables se derivan, como es el encadenamiento de  abusos relacionados con la extorsión, los crímenes, etc.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir que el dinero rija la vida y que a causa de él se deriven todos los males de mi sociedad, que la única forma de lograr el prestigio, la comodidad, y el bienestar sea a través de generar dinero ilícito, y no a través de un trabajo digno, pues los salarios están de la mierda y jamas a través de ellos se puede lograr el éxito social para los más jodidos. 

Me perdono a mi misma por el resentimiento social que he acumulado y perpetuado a través de las generaciones para continuar en mi posición de víctima del abuso de mis padres, de la iglesia, del gobierno, de la escuela dada mi condición de indígena, pobre, mujer, niño/niña, indigente.

Me comprometo a mi misma a parar el abuso de consumir drogas sin ver las consecuencias que de mi acto se derivan.

Me comprometo a mi misma a dignificar la vida a través de yo misma como uno e igual con la vida

Me comprometo a mi misma a no entregarle a ningún dios la responsabilidad y dirección de mi propia vida

Me comprometo a mi misma a permanecer estable y no emocional ante las noticias que oigo diariamente en el radio (no veo t.v). y estar en el mundo pero no participar de él en el sentido de participar emocionalmente de la energía generada por el miedo, la impotencia, la rabia, la indignación. 


Me comprometo a mi misma a no delegar mi poder, responsabilidad, dirección a ningún político, partido, iglesia, escuela, familia, y caminar por primera vez en muchos siglos como Uno e Igual con la vida. Por la vida, en nombre de la vida.

Me comprometo a mi misma a limpiarme desde dentro de todo resentimiento social y pararme por primera vez como Uno e Igual con la vida para dirigirme a mi mismo sosteniéndome sobre mis propios pies

Me comprometo a mi misma a no dejarme engañar más por un sistema de creencias heredadas de generación tras generación que me sitúan menos que la vida, y a los cuales he dedicado completa devoción entregándoles mi poder, responsabilidad, dinero, esfuerzo, energía para salvar mi pellejo, mi alma, mi sobrevivencia.

Me comprometo a mi misma a no situarme nunca más por debajo de un hombre-macho que me someta física/mental/emocional/sentimental y económicamente únicamente por la idea heredada de mis ancestras que una mujer solamente tiene valía junto a un hombre no importa como sea éste, idea que me ha esclavizado generación tras generación al sometimiento y a la degradación, a la prostitución de mi cuerpo, de mi mente, para no estar sola y complacer a una sociedad degradada en si misma. 

Me comprometo a no servir nunca más a mi cultura, y a pararme por la vida a través de la vida, la autodirección, la autocorrección, la autovalía, el perdón a uno mismo y a continuar un proceso de largo plazo para conseguir la igualdad económica para todos y con esto parar el abuso indiscriminado de la energía que sobrecalienta la atmósfera de muerte. 

!viva la vida!

1 comentario:

Marlen dijo...

Genial! Gracias María