lunes, 9 de julio de 2012

Día 52 El personaje de la líder y la víctima

De una una otra manera siempre me ha gustado ser líder, por ejemplo decirme a mi misma que no me gusta que me manden sino mandar, me gusta organizar, dirigir, planear, decidir, "tirar línea", convencer, etc.

Así he tenido trabajos donde exactamente hago eso, de ser jefa de grupo, jefa de un departamento de oficina, supervisora, administradora de mi edificio, y en última instancia líder de un grupo "espiritual", y ahora profesora. 

Nota: y hasta en estas últimas elecciones, ser Presidenta de una casilla (lol), esto último sin yo buscarlo, pero que me permitió de nuevo sentir la emoción del mando y de la toma de decisiones que por supuesto ejercí con la conmoción interna y el gusto que produce dentro de mi tener la última palabra. 

Mi liderazgo por lo regular lo he sustentado con mucho trabajo de por medio, compromiso y honestidad, y en la medida de las circunstancias buscando el beneficio común. No obstante, no por eso mantenerme en este personaje ha dejado de alimentar a mi ego y a mi sistema de consciencia mental  al generar energía dentro y fuera de mi, que me permite no estar "abajo" sino por encima de los demás al ser necesitada, consultada, aprobada, etc. cuando la lider destaca y creando al mismo tiempo fricción  y polarización dentro y fuera de mi creando la contraparte de la lider: la víctima cuando me perciboatacada, desaprobada, cuestionada, incomprendida, etc. 

Lo cual para hablar en plata me ha permitido ser el centro y alimentarme a la vez de las mieles del liderato y las frustraciones de la víctima (junto con pegado)  produciendo la emoción que recarga mi sistema de conciencia mental de "bienestar" cuando se hace lo que digo y a la vez de victimización cuando me percibo incomprendida y no seguida. 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir crear dentro de mi mente y en mi percepción el personaje dual del líder/la víctima.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear  personajes duales dentro de mi: líder/victima para enfrentar cada punto de mi proceso social de vida.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir actuar como el personaje que lleva sobre sus hombros la responsabilidad de una tarea, así como aquél que sabe mejor como deben de hacerse las cosas, y la que salvará cualquier punto de cada circunstancia para seguir adelante en el `plan trazado en mi mente de antemano, y a la vez echar a andar la maquinaria de la mente de la victima cuando los planes que he creado en mi mente se ven frustrados o echados por tierra y entonces quejarme amargamente por lo mal que pintan  las cosas cuando no marchan segun mis deseos. 

Me perdono a mi misma por haberme permitido y aceptado  creer que si yo no hago las cosas por el bien común nadie las hará mejor, y frustrarme a la vez cuando nadie me secunda, buscando como resultado la válvula de escape de la queja, por lo tanto me perdono a mi misma el haber permitido y aceptado sentirme "bien" cuando las cosas según mis modos marchan "bien, y sentirme "mal" cuando las cosas según mi criterio no se llevan a cabo según mis deseos. 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir dirigir alguna cosa incluso a contracorriente con la finalidad de que mi preocupación interna sea desahogada en forma de energía que consume mi estabilidad emocional y crea chats mentales en forma de pensamientos, sentimientos y emociones, que carcomen mi cuerpo físico, y me producen la emoción y el sentimiento de intranquilidad, ansiedad, nerviosismo hasta ver consumado mi plan previo.

Me perdono a mi misma que me he permitido y aceptado crear en mi vida el personaje dual del líder/víctima y con ello alimentar mi sistema de conciencia mental.

Me comprometo a mi misma a regresar a la verdadera sustancia de vida que yo soy una e igual conmigo misma sin recurrir a la fabricación de ningún personaje para satisfacer a mi ego y a mi mente que solo pueden existir con mi permiso y aceptación para ser alguien dentro del grupo social. 

Me comprometo a mi misma a aceptarme como la esencia de vida que yo soy, siempre he sido y siempre seré inalterable dentro y fuera de mi misma para integrarme dentro de mi misma como una e igual con toda la vida. 

Me comprometo a mi misma a permanecer presente en el silencio con cada  respiración, y erradicar/diluir con el perdón a mi misma  la necesidad de recurrir a la fabricación/ personificación de personajes para darme vida como la mente pues eso no soy yo, no soy la mente y sus fabricaciones en base a pensamientos, sentimientos y emociones y de esa manera  separarme de mi misma como la esencia de vida como una e igual con toda la vida sin la mente, solo el "Yo soy" como la esencia de vida.
 

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