domingo, 15 de julio de 2012

Día 57 La vergüenza de ser inadecuada (5)

Al leer este post de Perla  http://perlatomandomipartedelavida.blogspot.com/2012/07/dia-35-siendo-yo-misma-como-la-rabia-4.html?spref=f   donde describe específicamente las experiencias/memorias de sus toqueteos sexuales infantiles con niños y niñas,  se volvió a despertar en mi la memoria relativamente olvidada que tenía almacenada, y que se refiere a que cuando tenía alrededor de 4-5 años realizaba juegos semi-sexuales con mis amiguitos-vecinos y hermanito menor. Estas practicas consistían en acariciarnos los órganos sexuales, el cuerpo y besarnos, lo hacíamos a escondidas de los adultos. Yo me recuerdo a veces con una niña besándonos en la boca ocultas en un mueble, !eramos tan chiquititas! que cabíamos ahí mientras en este caso  mi Mamá andaba por ahí haciendo el quehacer; luego ocultos bajo las cobijas en la cama de mi casa eramos varios: mi hermanito, mi amiguita, un amiguito y su hermanito, que por cierto yo era la que marcaba el ritmo. Luego en la casa de mi amiguito debajo de una cuna nos turnabamos mi amiga y yo a nuestro amigo para que nos acariciara alternadamente a una y a otra. Curioso que no existieran -o al menos no recuerdo- ningún tipo de emoción como los celos o el amor, etc. solo un placer físico completamente lúdico. 

Me pregunto: ¿Cómo es que aprendimos a establecer estos juegos sexuales desde tan temprana edad? la respuesta es no lo sé.

La cosa es que un día inesperado fuimos sorprendidos mi amiguito y yo debajo de la cuna que nadie ocupaba y que estaba en un cuarto de su casa que era muy grande, donde pocas veces entraba alguien y si entraba nosotros suspendíamos nuestros juegos y nos quedábamos quietos viendo los pies de las personas pasar y ellos creerían que simplemente jugábamos cualquier cosa. 

Así que ese día fuimos sorprendidos por la Mamá de mi amigo que se enojo tanto que me corrió de su casa insultándome y amenazándome de que me iba a acusar con mi Mamá. Ese día se agregó una capa más a mi personalidad construida en base al sentimiento/ emoción de la vergüenza (como he referido ya en varios posts pasados). A la vergüenza se le adhirió la culpa y la sensación de ser inadecuada, anormal, defectuosa. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido agregar como parte de mi personalidad/ego una capa más de vergüenza para definirme a mi misma como pecaminosa, defectuosa, anormal e inadecuada.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido bloquear posteriormente en mi vida adulta el placer sexual como penetración 
excepto los toqueteos y  juegos y caricias que guardaba en mi memoria como placer infantil sin lograr asumirme plenamente como un adulto teniendo relaciones pene-vagina debido al stress y el dolor físico que me producían.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido permanecer fija durante muchos años en el patrón de la vergüenza de ser  sintiendo/percibiendo que dentro de mi había alguna anomalía y expresarlo físicamente como verguenza  tomando para ello grandes cantidades de mi sustancia vital física para dearrollar casi fobia y dolor fisíco por la penetración vaginal sintiendome una vez más inadecuada en mis relaciones y agregando una capa más de frustración a mi personalidad sintiéndome una vez más inadecuada como parte de mi vida adolecente/adulta entre los 15 y los 21 años de edad. .

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido  querer prolongar mis memorias en base a placer fisíco de toqueos sexuales sin llegar al acto propiamente de la penetración durante muchos años haciendo que mi relación de pareja ya viviendo con un hombre no fuera "normal", y él se sintiera frustado y yo también pues no entendía porque me producía stress y dolor físico la penetración. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentir miedo de ser descubierta en mis jugueteos infantiles sexuales y después sentirme profundamente avergonzada cuando fuí descubierta produciendo/manifestando posteriormente rechazo inconsciente hacia mi cuerpo y mi sexualidad como una expresión de mi ser adulto. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido haber cargado durante muchos años con la definición de mi misma como la verguenza basada en un memoria de mi infancia y no ser consciente de ello, hasta después de un intenso trabajo personal conmigo misma para poder desprenderme de esta capa y asumirme como un adulto capaz de gozar eventualmente de su sexualidad y de su cuerpo. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido incorporar dentro de mi los insultos y amenazas recibidas por la Mamá de mi amiguito y llevarlas cargando conmigo misma durante años expresándose como la vergüenza de ser inadecuada o pecaminosa. 

Me comprometo a mi misma a des-contruir/des-programar/des-mantelar capa tras capa la definición de mi misma como la verguenza de ser inadecuada y regresar al ser verdadero que yo soy y que no se puede definir en base a ninguna característica nombrada y experimentada dentro del campo unificado de la mente, sino que simplemente es.

Me comprometo a mi misma a no definirme nunca más como la vergüenza para encontrar dentro de mi la verdadera sustancia de vida de mi ser que solo es sin definición. 

Me comprometo a mi misma a pararme dentro de mi cada vez que la verguenza aflore en cualquier tipo de modalidad para esclavizarme dentro del sistema de conciencia de la mente y escribir/respirar/perdonarme a mi misma y aplicar inmediatamente la acción correctiva para continuar mi viaje de regreso hacia la vida.  

Gracias





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