viernes, 27 de julio de 2012

Día 67 El personaje intolerante/juzgador

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido convertirme en un personaje intolerante/juzgador  ante lo que he interpretado como mentira/auto-engaño/justificación rampante/ falta de responsabilidad y dirección como uno mismo, dirigido todo ello hacia los demás, a quienes juzgo secretamente y entonces justifico mis propias reacciones de intolerancia hacia ellos.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido tener reacciones de intolerancia que se traduce como juicios masivos cuando escucho a alguien justificarse extensamente por no hacer la "tarea", o por no seguir/continuar el proceso de dirigirse a si mismo" encontrando justificaciones elocuentes e intelectuales/mentales muy ben diseñadas para justificar sus "desvíos" y ponerse como una victima del propio proceso como si este a su vez fuera una carga impuesta desde afuera y qué es difícil de cumplir por que uno reconoce que todavía participa y es esclavo de la mente y al reconocerlo todavía segur encontrando justificaciones para equalizarse dentro de la polaridad y porque es imposible participar de la dirección de uno mismo sintiéndose culpable y con remordimientos de consciencia y entonces volver a rebelarse contra tales emociones. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ser agudamente crítica y desdeñosa con los demás para encontrar errores que justifiquen mis juicios y un sentimiento de desprecio ante tales personajes, y cuando mi dedo apuntador señala a los demás es  incapaz de ver la paja en el ojo propio y evaluar su propio proceso como "mejor" cuando en realidad también me justifico sutilmente para no ver mi propia participación dentro de la mente y que al estar y ser la mente como yo misma tampoco hay honestidad  conmigo misma. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido mantener juicios en separación de mi misma cuando me vuelvo un personaje intolerante a las justificaciones ajenas pero que es sumamente complaciente consigo mismo permitiéndose ser un personaje enjuciador dentro de su mente secreta.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido alimentar un sentimiento/emoción de superioridad frente aquellos que justifican haber perdido el paso de su propio proceso creyendo/percibiendome a mi misma desde la mente secreta como un personaje que es consecuente consigo mismo y que no se permite auto-engañarse así mismo ni a los demás con justificaciones dándole vida a mi personaje intolerante/enjuiciador que finalmente se mueve dentro de la polaridad y por lo tanto también pertenece a la mente y no se distingue en absoluto de aquello a lo que juzga tan dura y secretamente. 

Me comprometo a mi misma a parar todo juicio dentro de mi al observar las justificaciones que otros hacen de si mismos para exculparse de esto o aquello pues me equalizo con lo mismo que juzgo al volverme yo misma la mente al participar de reacciones químicas emocionales de intolerancia secreta hacia lo que juzgo. Pues en el mismo juicio llevo mi propia penitencia, en el sentido de crear una capa más a mi personalidad/ego, participando así mismo de la deshonestidad y el engaño a si mismo. 

Me comprometo a mi misma a no participar más de la mente al juzgar, y hacer lo propio en honestidad conmigo misma aplicando el perdón a mi misma momento a momento cuando me descubro participando de la mente al juzgar el proceso de otros y con ello validarme como "superior", cuando en cualquier momento yo también estoy expuesta a "caer" en los abismos de la mente y olvidarme de mi propio proceso en honestidad conmigo misma, separándome de mi misma al participar de la mente.

Me comprometo a mi misma dejar de crear fricción dentro y fuera de mi misma aplicando inmediatamente el perdon a mi msma cuando me vea juzgando a los demas, cuando me me vea/observe siendo intolerante y por percibiendome automáticamente superior a los demas, y respirar y en cada momento infinito decirme a mi misma: "no participo del juicio hacia los demás, hasta aquí y no más". 

Yo soy el respiro momento a momento.

jueves, 26 de julio de 2012

Día 66 Personaje Humillado

Humillar: Postrar, bajar, inclinar una parte del cuerpo, en señal de sumisión o acatamiento. Abatir el orgullo y altivez de uno.

La primera vez que me sentí humillada fue cuando estaba en segundo año de primaria y el profesor me indicó pasar al pizarron a resolver una división y sencillamente no pude hacerlo, el me pego con el borrador en la cabeza dejándome esa parte del pelo blanco del gis. Me sentí humillada, violentada de alguna forma.

Otra vez fué cuando estaba en sexto año y salimos al patio a hacer ejercicio, la maestra de deportes nos pidió quitarnos los zapatos para hacer una carrera solamente en calcetines, yo no quise quitármelos porque los tenía rotos (lol), la maestra se dio cuenta y me regaño delante de todos insultándome diciéndome algo así como: "cochina", por traer los calcetines rotos.

Otro episodio: me habían cambiado de sede en uno de los trabajos que tuve, que era un trabajo de oficina donde yo fungía como jefe de un área, era un lugar muy problemático por su personal y la inestabilidad en la dirección de ella por que cambiaban constantemente de personal por motivos "políticos", amiguismo y demás. llegó una directora nueva al centro y desde el principio impuso su modo de hacer las cosas, su voz grave y modales desdeñosos y autoritarios, desde el principio le caí mal, una vez ella no estaba y había que tomar una decisión al momento sobre un tópico especifico,  yo asumí la responsabilidad. Más tarde al enterarse ella por medio de los otros compañeros me mando llamar a su oficina, donde ya estaban reunidos los otros jefes de las áreas diversas, desde que entre me regañó delante de todos con su vozarrón y me hizo sentir que yo no era nadie para tomar decisiones de ninguna forma, me gritó y "humillo", yo sentí mi cara arder buscando apoyo con la mirada de mis compañeros mientras me defendía débilmente todos miraban hacia el piso callados y sumisos, adheridos al nuevo poder de la oficina sin osar comentar nada. Yo simplemente me salí de ahí sin más en un acto de rebeldía, a partir de ahí quede relegada, sin poder ya no podía tomar decisiones de ninguna clase, nadie me hablaba, etc.. lo que supe después es que en realidad querían mi plaza para dársela a una persona conocida de la directora.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido haber creado dentro de mi memoria el recuerdo del personaje humillado con toda sus secuela de emociones: pena, vergüenza, inadecuación,  rebeldía; personajes que se repiten en un ciclo infinito para darles forma, vida y posesión de mi misma en separación de mi misma.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido  personificar la humillación que otra persona pudo haber ejercido contra   mi creando capas de emociones como culpa, vergüenza, inadecuación, anomalía, rebeldía, aceptándome a mi misma dentro de esos patrones de conducta.    

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido haber guardado dentro de mi memoria estos episodios asociándolos secretamente con vergüenza e inadecuación dentro de mi.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido identificarme con este personaje humillado y todos los personajes secundarios autogenerados como el de pena, verguenza, rebeldia, e inadecuación, separándome de mi en cuanto a sustancia de vida.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear conflicto y polaridad dentro de mi al saberme/sentirme/percibirme inadecuada a partir de la exposición de mi persona frente a un grupo de personas por alguién en posición de autoridad.

Me comprometo a mi misma a limpiar todas mis memorias que han constituido la base/el fundamento/el origen del diseño/la programación  de mi personalidad con sus múltiples personajes llevados a cuestas, para emprender el camino de regreso a mi misma como lo que soy, he sido y siempre seré: sustancia de vida que puede manejarse sin la mente en separación de si misma creando formas de defensa, percepciones que me separan de mi misma. 

Me comprometo a mi misma a establecerme AQUÍ como la vida, des-programando cada punto que ha servido de soporte para crear mi personalidad/ego con todos sus múltiples personajes en un ciclo infinito, y parar todo, hasta aquí y no más, hasta que no haya separación de mi misma a partir de experiencias interpretadas y percibidas para dar vida al ego al sistema de conciencia mental y encontrar la integridad de mi misma como yo misma sin dobleces hasta que sea hecho.  

Día 65 Personaje Ingenuo

Ingenuo: candoroso, sincero que actúa sin doblez

Esta vez difiero del significado que aporta el diccionario a esta palabra, desde mi punto de vista una persona ingenua es aquella que no percibe la realidad tal como es sino como tal como ella/él se lo representa sin  ninguna base real. Una persona que se engaña a si misma o se deja engañar por otros desligándose de lo que es real.

Bien, deshilvanando más de mis memorias, me remito de nuevo al primer año de primaria. Era una practica común en aquel tiempo (no se ahora) que aquellos estudiantes normalistas que aspiraban a ser maestros de primaria hicieran su practica antes de graduarse (supongo) con los niños de los primeros años.

En mi caso, a mi salón llegó una "practicante" (así les decíamos), los niños la adorábamos porque aún no tenía los vicios de los viejos maestros (lol) joven, simpática, cariñosa, juguetona, dedicada, representaba un alivio en medio de tanta estupidez/rigidez/prepotencia en este caso de la maestra que teníamos. 

Eventualmente "la practicante" termino su servicio antes de finalizar el curso. Los niños nos encariñamos con ella, yo también le profese mucho aprecio, así que cuando llegó la navidad, yo junto con otra niña le queríamos enviar una tarjeta de navidad a su domicilio que !no conocíamos!,  y aún asì  le enviamos el sobre únicamente con su nombre (lol), yo creía ingenuamente que solo bastaba con la voluntad para que esa tarjeta le llegará. Una mañana que casi ya ni recordaba más este evento, avisaron que había una carta para mi, yo me emocione pensando que era la respuesta de la practicante, !no era mi propia carta de regreso! (jaja) eso si le había puesto en la parte anversa el remitente (lol). Era mi propia carta de regreso a mi misma sin haber encontrado su destinatario. En ese instante cobre consciencia de lo que era real, y me desilusione de mi misma.

Sin embargo, me doy cuenta que de alguna manera cree un personaje ingenuo que se hacia historias dentro de su mente para acallar lo que era real y en su lugar creer lo que quería creer dentro de mi mente, contándome historias ilusorias e irreales, engañándome a mi misma por temer ver la verdad y que dentro de esa verdad yo no era lo suficientemente buena y apta socialmente, y mitigaba mi angustia con imágenes ilusorias de mi misma atenuando ´con ello la idea de mi misma que se sabía inadecuada cuando  dentro  de mi siempre supe exactamente lo que era real.

Me perdono a mi misma por haberme permitido y aceptado convertirme en un personaje ingenuo que se engaña a si mismo haciéndose creer dentro de su mente cosas que no corresponden a la real realidad, creyendo que con ello atenuaba la imagen devaluada que tenia de mi misma frente a la sociedad con la cual interactuaba.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sostener con alfileres la realidad creyendo que eso era suficiente para sostenerla y no permitirme y aceptarme las consecuencias manifiestas de tal ingenuidad, para no darme cuenta de lo real y que en esa realidad yo no era lo suficientemente buena como mi mente me exigía ser en comparación de mi misma creando polaridad entre querer ser algo, y saberse inadecuada por otro lado creando polaridad en separación de mi misma.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crearme una mente bipolar que se engañaba a si misma haciéndose creer algo inexistente tanto dentro de un polo como del otro; es decir  engañarse a si misma entre lo que sucedía en mi realidad y lo que me representaba mentalmente como la realidad. 

Me comprometo a mi misma a traerme a AQUÍ a lo que es real con cada respiro para parar el abuso dentro de mi misma fugándome a mi mente secreta para crear imágenes engañosas para no salir "tan mal parada" conmigo misma al sentirme inadecuada ante las propias exigencias de esta mi mente secreta para pasar como "adecuada" dentro de lo social, flagelandome a mi misma al juzgarme como inadecuada dentro de una polaridad constante que no deja de crear fricción y por lo tanto energía para alimento de mi sistema de consciencia mental donde no hay paz, ni estabilidad, ni constancia como uno mismo. 

Me comprometo a mi misma a pararme dentro de mi misma para no volver a engañarme contándome cuentos que únicamente satisfacen a mi ego, o creando ilusiones e imágenes en separación de mi misma para colorear la realidad y sentirme mejor conmigo misma por un rato antes de que el otro polo de mi mente se ecualize y empiece a crear backchats de inadecuación.

Así que me comprometo a mi misma a no permitirme a mi misma a crear ficción dentro de mi en completa sepación de mi misma. Así que cuando me vea teniendo backchats dentro de mi en separación de mi misma contandome cuentos irreales/ilusorios/engañosos con la única finalidad de satisfacer a mi ego que por cierto nunca tiene llenadero, sino que crea más y más fricción ecualizandose bipolarmente entre lo positivo y lo negativo, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y los malo, yo me paro, respiro, me traigo de regreso aquí a la Tierra a la sustancia de vida dentro de lo físico, me perdono a mi misma y aplico la acción correctiva dentro de mi misma como yo misma. 


miércoles, 25 de julio de 2012

Día 64 Personaje desamparado

Estaba en segundo año de primaria y tenía una tarea sobre divisiones que no sabia como resolver acudí a mis padres para que me ayudaran a comprender. Estaban juntos tratando de ayudarme afanosamente pero simplemente no pudieron hacerlo (ambos tan solo habían llegado a tercero de primaria), percibí su frustración y sentí tanta pena/lástima por ellos así como por mi misma por que en ese instante  cobre plena consciencia que no podría contar con mis padres para la resolución de mis problemas, y si no contaba con ellos no podría  contar con nadie más, excepto conmiga misma lo cual era devastador dejándome en un estado de desamparo. 

El tiempo me demostró que efectivamente no podría contar con mis padres; ya que mi padre murió siendo yo niña así que ya no estaba más, y mi madre pocas veces estaba presente tomando responsabilidad de la familia en términos reales quedándose ella misma desamparada cuando murió mi padre, delegando esta responsabilidad a mis hermanos mayores que eran de hecho muy jóvenes entre 14 y 19 años. Fugándose ella misma secreta y lentamente  a su mente secreta donde no tomaba responsabilidad excepto por los asuntos inmediatos dentro de los confines de la casa y temiendo constantemente debido a su propia inseguridad a enfrentarse al mundo exterior con decisiones, delegándolas a mis hermanos lo cual con los años colapso en Alzheimer o demencia senil. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear dentro de mi al personaje desamparado "dejado a la buena de Dios", y la angustia/inseguridad y estrés que  esto me producía y que me acompañarían gran parte de mi vida.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentir pena/lástima por mis padres ante su incapacidad escolar para ayudarme en un momento importante de mi vida escolar infantil, pues las matemáticas se convirtieron para mi en un lenguaje indescifrable e incomprensible, viéndome a mi misma incapacitada para resolver problemas. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido juzgar a mis padres pues ellos también pasaron por un momento de frustración y angustia  por no poder ayudarme.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme desamparada flotando en la nada y crear el personaje de la inseguridad y del desamparo que no podía contar con nadie para resolver sus problemas, y entrar en angustia por ello.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear una personalidad insegura de si misma teniendo detrás al personaje desamparado sin puntos de apoyo, sabiendo que yo soy mi propio apoyo con cada respiro.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir refugiarme en las cámaras secretas de mi mente cada vez que se activaba en mi el personaje desamparado sintiendo lastima por mi misma por no tener puntos de apoyo y verme insegura caminando por la vida a la "buena de Dios".

Ahora me detengo y digo: "Hasta aquí y no más", me comprometo a mi misma a ser mi propio punto de apoyo momento a memento, teniéndome a mi misma para darme seguridad y aliento respiro a respiro, haciendo lo mejor por mi misma y por todo aquello que existe en este mundo.

Me comprometo a mi misma a tenerme cerca yo misma como yo misma dándome dirección a mi misma con cada respiro y ser mi propio punto de apoyo en mi jornada por la vida momento a momento y respiro a respiro. 

lunes, 23 de julio de 2012

Día 63 Un personaje desolado

Desolación:  Aflicción, angustia grande. 

La primera vez -según lo que recuerdo- que sentí este sentimiento avasallador de la desolación fue cuando iba en primer año de primaria y por alguna razón que no recuerdo con exactitud (algo estaba relacionado con un bailable que estábamos ensayando y quizá no lo hice bien no lo recuerdo), la cosa es que la maestra me castigo y no me dejo salir al final de la clase con todos los niños, yo estaba ahí sola en ese inmenso salón llorando desconsolada, hasta que  mi hermana mayor vino a mi rescate y paso por mi y la maestra se quejo con ella. !Que alivio! llegar a la tibieza de la casa y estar de nuevo cerca de mi Madre aunque ocupada como siempre en los quehaceres pero estaba a salvo de nuevo.

Muchas veces en mi vida me envolvió como un viento gélido en  esta emoción avasallante de angustia en medio de la nada, hacia presa de mi un vació existencial que me cubría en forma de una inmensa tristeza dentro de mi  en situaciones por ejemplo de abandono de mis parejas sentimentales, o los domingos siendo adolescente en mi casa sola haciendo la tarea en lugar de salir a divertirme como la mayoría supongo hacía, asomándome por la ventana al jardín solo e inmenso, o con mi hijo pequeño de apenas dos meses sola porque  la primera vez mi pareja  se fue a Estados Unidos según para trabajar y traer dinero, y después cuando simplemente se fue de la casa, esa sensación punzante/aguda de la soledad cargando yo sola con una responsabilidad inmensa. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ser presa de la desolación sintiéndome  separada del mundo debido según mi interpretación a una fuerza avasalladora fuera de mi.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado dejarme arrollar/avasallar por el sentimiento/emoción de la desolación que venía acompañada además de una tristeza profunda y un vació/angustia existencial abismal todo ello acompañado de el sentimiento de estar pérdida en medio de la nada. 

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado hacerme creer a través de la mente que estoy perdida en el universo de la vida sin encontrar solaz ni calor debido a la perdida/ el extrañamiento  de una persona, o debido al sentimiento de perdida en general.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado tener este sentimiento de desolación sintiéndome  aislada del mundo y perdida de mi misma.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme aislada del mundo y por lo tanto desolada en medio del desierto cuando siempre he estado conectada con todo y con todos en todo momento.

Me comprometo a mi misma a respirar momento a momento sabiendo que soy la parte y el todo en todo este entramado de la vida física y no física.

Me comprometo a mi misma a no refugiarme más en los compartimentos de la mente secreta para encontrar justificaciones  a través de los pensamientos sentimientos y emociones como la desolación, la angustia, el vació y el aislamiento para abdicar de mi responsabilidad de estar aquí presente en cada respiro momento a momento por que ahora sé que el aislamiento solo existe dentro y como la mente.

Me comprometo a mi misma a no fugarme más dentro de la mente creando/produciendo emociones que me hagan sentir especial/única/romántica/filosófica experimentando el vació existencial para darme el pretexto de sentir lastima de mi misma y abdicar de mi responsabilidad y dirección de mi misma en esta existencia como lo que yo soy, y siempre ha sido: sustancia de vida estable e infinita.

Me comprometo a mi misma a contactar dentro de mi conmigo misma como yo misma aquí en cada respiro momento a momento, estable siempre..


domingo, 22 de julio de 2012

Día 62 El personaje Rabietas


Sentada a la mesa comiendo o haciendo la tarea, tengo 5-6 años nací con un "defecto" mis hermanos me lo hacen ver/notar cada vez que pueden cuando tengo la cabeza hacia abajo haciendo las actividades que ya referí, ellos soplan en mi cabello para que se descubra un lunar sin pelo, un remolino diría mi Mamá justificándolo, en realidad un pequeño circulo calvo en la zona derecha de mi cabeza.

Ellos soplan se burlan, ríen y se van corriendo haciendo mofa de mi "calvicie" , yo expreso mi sufrimiento/angustia/impotencia en forma de rabieta. Soy defectuosa, soy inadecuada, soy inferior a los demás, hay algo anómalo en mi, esos son mis pensamientos y desarrollo entonces una personalidad rabiosa y acomplejada de si misma.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido convertirme en un personaje rabioso ante las burlas de los demás  inundando todo mi  cuerpo de calor hasta la cara y de químicos generando enormes cantidades de energía expresadas como fricción y destinadas a alimentar mi sistema de consciencia mental.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creer que yo era inferior a todas las demás personas porque tenía un defecto físico que me avergonzaba.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear dentro de mi un personaje acomplejado/disminuido dentro y fuera de su propia familia por sentir/pensar/creer que había una anomalía en mi cuerpo físico que debía de ocultar.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido a partir de la impotencia ante las burlas crueles de mis hermanos desdoblar mi personalidad como la que hace rabietas incontrolables dañando y desgastando mi  propio cuerpo físico con el calor de mis emociones avasalladoras  como las rabietas.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido vivir muchos años de mi vida con la vergüenza de tener un "defecto físico" y tratar de ocultarlo a toda costa cuando en realidad la gente en su mayoría ni siquiera lo notaba.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentir una vergüenza avasalladora cuando yo misma con un espejo  frente a otro espejo observaba esta "anomalía" de mi cuerpo físico.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido definirme a mi misma a partir de mi cuerpo físico en términos de la definición de un defecto físico y desarrollar a partir de estas definiciones un personaje avergonzado de sí mismo y cuyo mecanismo de defensa ante las burlas de los demás era la rabieta y/o doblarse en si misma bajo la cubierta del complejo de inferioridad.  

Me comprometo a mi misma a dejar de juzgar a mi cuerpo físico y a partir de ahí crear/fabricar pensamientos, sentimientos y emociones que me separan de mi misma como la sustancia de vida que yo soy. Pues mi cuerpo físico no me define como quien yo soy sino la esencia que siempre es, ha sido es y será.

Me comprometo a mi misma a asistir y apoya a mi cuerpo físico en aquello que es mejor para su integridad, salud, bienestar, fuerza, vida y no a partir de mi de lo que pueda definir en términos de su apariencia física y bajo los estándares de la normalidad o anormalidad. 


viernes, 20 de julio de 2012

Día 61 Un personaje rencoroso/despechado

Rencor: resentimiento o encono arraigado y tenaz
Resentirse:  dar muestras de sentimiento, pesar o enojo

Tendría escasos 4 años brincaba en la cama feliz me gustaba absolutamente la sensación percibida en mi cuerpo/estomago al brincar, reía alborozada. Mi Madre esta sentada en la cama quizá cociendo como solía hacerlo. Dentro de mi alborozo y como extensión de mi propio gozo me acerque a ella para abrazarla y expresarle mi amor. Ella con un ademán de fastidio me aparto bruscamente diciéndome: "!Quítate de aquí escuincla encimosa!".Mi felicidad se torno en un estado de shock y me congele en ese instante, el rencor nació dentro de mi pecho (despecho/despechada). Suprimí posiblemente por primera vez mi expresión de afecto, y me convertí en un personaje rencoroso y despechado, rechazando a los demás antes de ser rechazada. alimentando el resentimiento dentro de mi cuando no obtenía a cambio el amor que esperaba sobre todo de los hombres con los que me relacionaba. Aprendí a suprimir mi expresividad de afecto y a mantenerme cautelosa ante un posible rechazo de alguien en torno al cual yo estuviera interesada en términos de relaciones.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido haber guardado dentro de mis memorias una imagen congelada de mi misma siendo rechazada por mi Madre, y que me fijo como un personaje rencoroso/despechado ante el rechazo amoroso dentro de las expectativas de mis relaciones.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado crear dolor dentro de mi pecho ante el rechazo de mi Madre cuando lo más probable es que esa fue la interpretación de mi mente ante tanto ímpetu frenado drásticamente por mi Madre y que ella simplemente se encontraba demasiado ocupada con los quehaceres de la casa, y no tenía ni la costumbre ni el tiempo de consentir a sus hijos. 

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado mantener una imagen fija dentro de mi, de ser inadecuada ante el rechazo de mi Madre y activar esa memoria fija en mis posteriores relaciones con los hombres rechazandolos  deliberadamente  hasta asegurarme que era verdaderamente "necesitada" por ellos en base a sus ruegos e insistencia para después ceder.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado mantener un rencor/resentimiento secreto hacia mi Madre por haberme rechazado cuando le exprese mi afecto total.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ser yo quien rechazaba  a los hombres dentro de mis relaciones antes de ser yo rechazada debido a una memoria congelada dentro de mi subconsciente que se activaba y daba vida cada vez que de relaciones se tratará en mi vida. 

Me comprometo a mi misma a dejar ir para siempre esta memoria/pintura/imagen congelada donde me veo siendo rechazada y no correspondida ante el ímpetu de mi afecto, ya que ahora yo soy mi propio sostén afectivo estable, constante e incondicional.

Me comprometo a mi misma a abandonar para siempre este personaje rencoroso/despechado que se la pasa rumiando sus resentimientos ante el rechazo y el no ser correspondida en las relaciones creando energía dentro de si  misma para seguir alimentando su sistema de consciencia mental esclavizante

Me comprometo a mi misma a liberarme de una vez por todas de mi personaje rencoroso/despechado para ser capaz de asistirme y apoyarme afectivamente a mi misma en mi propio proceso de vida haciendo lo que sea mejor para todos por igual. 

Día 60 Una personalidad ¿servicial ?

Servicial: que sirve con cuidado, diligencia y obsequio, dispuesto a complacer y servir.

Entiendo que un patrón de conducta tiene sus bases en la infancia más temprana de un ser humano, y aún más esta encarnado en su ser debido a la herencia genética, listo para ser despertado, desarrollado y perfeccionado a lo largo de toda una vida.


En este blog como he mencionado antes estoy entresacando todas aquellas memorias que me remitan a un punto de mi existencia donde empecé a darle vida a  un tipo de personaje que se desplegó más tarde en innumerables formas pero siempre dentro de un mismo ciclo repetitivo. Punto por punto, memoria por memoria, estaré aquí describiendo con honestidad conmigo misma cada personaje del cual empiece a hacerme consciente  en esta jornada de regreso a la vida, y los cuales se empezaron a gestar/diseñar por mi misma  de los 4-5 años.


Me encontraba en la casa de mi mejor amiga de esta época, yo sentía una especie de reverencia o miedo (no se bien) hacia ella, donde en algunos planos ella era dominante y en otros yo sobre todo cuando teníamos juegos sexuales.

En esta ocasión yo me encontraba en su casa y ella estaba acostada (quizá estaba enferma, no lo recuerdo bien) ella hizo un además  por levantarse y yo que me encontraba sentada a su lado me apresure diligentemente a facilitarle sus "mocasines" es decir sus zapatos en una actitud servicial. No me hubiese echo consciente de ello a no ser por que uno de mis hermanos que se encontraba presente le dijo a mi Mamá a manera de "chisme"esto y entonces yo lo vi como "malo", como si me hubiese humillado.


Otros momentos de mi vida me he visto en esta misma actitud de servirle a otros para complacerlos y ser querida y aceptada, porque en el fondo les tengo miedo de alguna manera al suponerlos superiores o miedo al rechazo. 


Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear conflicto dentro de mi misma al no darme cuenta y confundirme a mi misma de que mi respuesta automática hacia otros seres que considero superiores a mi, es servicial o complaciente y no el sentido de la solidaridad e igualdad, sino una respuesta de miedo y sumisión para ser querida y aceptada dentro de una relación, abdicando de mi misma que al decir "sí" a los demás, me niego a mi misma.


Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido responder con miedo y sumisión y/o servilismo hacia alguien que he considerado superior a mi y no como una respuesta consciente de ayuda/solidaridad/hermandad como uno e igual dentro de la vida.


Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido hacer de la sumisión/el servilismo y la complacencia hacia otros seres un patrón muy enterrado en mi subconsciente para ser querida y aceptada, o para no enfrentar el miedo hacia las personas que de alguna manera he considerado superiores creando separación entre ellos y yo como uno e iguales.


Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido no darme cuenta que cualquier actitud que considere la superioridad e inferioridad entre las personas crea separación y desigualdad alimentando el campo unificado de conciencia que no esta a favor de la vida sino del ego. 


Me comprometo a mi misma a respirar cuando detecte cualquier actitud dentro de mi misma que sea una respuesta automática para complacer o servir con la única finalidad de ser aceptada o querida  abdicando de mi misma y en su lugar ser capaz de levantarme como una e igual con todos los seres que existen dentro de este planeta.


Me comprometo a mi misma a dejar de actuar como un robot orgánico pre-programado que responde automáticamente ante cualquier estimulo externo con actitudes aprendidas y diseñadas por mi misma como un mecanismo de defensa para proteger a mi ego que actúa constantemente en el auto-interés.


Me comprometo a mi misma a pararme como una e igual con toda la vida, siendo consciente de todas mis actitudes para estabilizarme como la vida que no requiere estímulos externos para ser y equalizarme con todo la vida por igual. 


Me comprometo a mi misma a ser estable y constante como la sustancia de vida con cada respiro y en cada momento de mi existencia en esta Tierra y más allá. 

martes, 17 de julio de 2012

Día 59 Mi personaje de la niña consentida/bien portada

Cuando era niña (4-5 años) recuerdo a mi Papá diciéndole a mi Mamá orgulloso que yo era una niña muy bien portada, que pedía permiso a la gente para pasar (me vino en este momento una memoria muy remota en la que me veo muy pequeñita yendo de la mano por la calle con mi padre pero yo me sentía muy incómoda de estar con él, como una especie de extrañamiento (no recuerdo exactamente porqué)). También decía que pedía permiso, daba las gracias, etc.

De alguna manera era la niña consentida de mi padre hasta que cumplí 9 años y él dejo de considerarme su niña consentida. De hecho cuando iba en cuarto año reprobé un examen y teníamos que llevarlo firmado por uno de nuestros padres, a mi me daba tanta pena que doble la hoja de tal manera que solo quedaba un doblez en blanco y le dije a mi padre que me gustaría conocer su firma y que firmará ahí, el lo hizo pero ipso facto desdoblo la hoja y vio mi calificación reprobatoria y me regaño mucho, me llevó a la escuela en su camioneta regañandome todo el camino y yo en la parte trasera no dejaba de llorar, ¡había caído de la gracia de mi padre!.

El personaje de la niña bien portada se diluyó pronto para dar paso al dolor y al resentimiento que me causaba ya no ser más la niña de mi padre. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme especial por ser la consentida de mi padre

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme segura de mi misma al saberme la preferida de mi padre  y ver  desmoronarse esa seguridad cuando ya no lo fui más.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido absorber la  fricción y los celos de mis hermanas que se manifestarían en forma de rechazo hacia mi por ser la preferida de mi padre y tomarme ese  rechazo como que había algo inadecuado dentro de mi y permitirme y aceptar crear dentro de mi un sentimiento de inferioridad respecto de mis hermanas. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear inseguridad dentro de mi cuando deje de ser la consentida de mi padre 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear el sentimiento del resentimiento, la inseguridad, la inadecuación  y el dolor en el pecho por haber dejado de llamar  la atención de mi padre excepto cuando hacia sorna de mi cuerpo, llegando a odiarlo. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear dentro de mi resentimiento y odio contra mi padre cuando deje de ser su niña consentida, y después a lo largo de mi vida sentirme permanentemente insegura cuando percibía la no aprobación de alguien más.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creer que mis hermanas me tenían celos/envidia y rechazo a causa de ser la consentida de mi papá y sentir coraje incluso últimamente cuando una de ellas me dijo que yo no era su consentida sino que eramos todas. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido asociar portarme bien con el que me quisiera mi papá y el portarme mal (haber crecido) en que ya lo hiciera. 

Me comprometo a mi misma a dejar ir todas mis memorias asociativas de portarse bien, entonces ser querida, o por ser querida hacerme creer que causo los celos y la fricción entre otras personas y entonces sentirme culpable, o insegura por ya no ser querida, porque puede ser que me porte mal en algún punto o momento.

Me comprometo a mi misma a no estar supeditada más a la aprobación de las personas fuera de mi y por ello requerir gran cantidad de energía para "portarme bien" para ser querida, sino  a encontrar la aprobación dentro de mi como yo misma. 

Me comprometo a mi misma a dejar se sentirme especial por ser querida por alguien y competir internamente conmigo misma y con los otros para mantener este privilegio, y para no perder mi sitio en la preferencia de alguien, y si sucede el que deje de ser querida por alguien dejar de alimentar mi sistema de conciencia mental  sintiéndome inadecuada, manteniendome  dentro de esta polaridad.

Me comprometo a mi misma a levantarme por la vida como una e igual con la vida donde no tengo que ser especial/aprobada/querida/rechazada/insegura, por que simplemente soy la vida en busca de sí misma.

Gracias 





lunes, 16 de julio de 2012

Día 58 maltrato a mi cuerpo físico (mi dentadura)

Viendo específicamente la parte de mi cuerpo más afectada por el stress/la vergüenza a la que me he sometido durante gran parte de mi vida para darle vida a mi personaje de sentirme inadecuada/anormal/defectuosa/rara, etc. ha sido sin lugar a dudas mi dentadura.

Al respecto la primera vez que tuve consciencia de mi dentadura fue alrededor de los cinco años cuando mi Mamá me llevo al dentista y la doctora/dentista sin ningún recato como si yo no existiera le dijo a su ayudante o colega que estaba allí: le huele a rayos la boca a esta niña!, a mi  me avergonzó mucho su expresión y creo que más el que hablara de mi como si yo no existiera. Mas grande quizás hasta los 10 u 11 años no me importaba nada lavarme los dientes, hasta que mi hermana me hice notar la importancia de ello, yo no le hice caso, no me gustaba.

Después entrando a la adolescencia cuando ya empecé a fumar descuide también mucho mi dentadura, finalmente estar sujeta a stress constante causo impacto en esta parte de mi cuerpo pues al apretar la mandíbula, también lo hacía con los dientes, lo cual causo grandes daños a mi dentadura, teniendo accesos, inflamaciones de la encía, caries, aflojamiento de los dientes, ante lo cual me he visto  sometiéndome a operaciones dentales monstruosas y tortuosas.  

Por eso me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ser desconsiderada con esta parte de mi cuerpo que es la dentadura y que es una parte tan importante dentro del conjunto de mi cuerpo.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido no considerar mi boca/dentadura como una e igual conmigo misma.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ver a mi boca/dentadura en separación a mi misma y someterla a grandes torturas y dolores por el stress/nervios causados por  mis ataques de vergüenza y dañar esta parte de mi cuerpo.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido dañar extensamente mi dentadura con el cigarro, la falta de limpieza y mantenimiento padeciendo ampliamente después tanto maltrato y descuido.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido cuidar más de mi apariencia física externa que de la parte interna de mi como mi dentadura padeciendo toda clase de molestias en ella con el tiempo.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentir vergüenza cuando la dentista  expreso que mi boca olía a rayos como si yo no estuviera ahí presente. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido tomar/extraer grandes cantidades de energía de mi cuerpo físico especificamente de mi dentadura para darle vida a mi personaje vergonzoso/inadecuado.

Me comprometo a mi misma a considerar a todas las partes de mi cuerpo físico como una e igual conmigo misma pues todas tienen una función de apoyo y soporte de mi misma en esta vida. 

Me comprometo a mi misma a estar al pendiente de cada detalle de mi cuerpo en el sentido de su funcionamiento/mantenimiento y salud para yo misma mantenerme funcionando con cada parte de mi cuerpo dentro de lo físico y de a vida. 

Me comprometo a mi misma a ser considerada con cada parte de mi cuerpo agradeciéndoles ser mi apoyo y mi asistencia en esta vida como cuerpo físico. 

domingo, 15 de julio de 2012

Día 57 La vergüenza de ser inadecuada (5)

Al leer este post de Perla  http://perlatomandomipartedelavida.blogspot.com/2012/07/dia-35-siendo-yo-misma-como-la-rabia-4.html?spref=f   donde describe específicamente las experiencias/memorias de sus toqueteos sexuales infantiles con niños y niñas,  se volvió a despertar en mi la memoria relativamente olvidada que tenía almacenada, y que se refiere a que cuando tenía alrededor de 4-5 años realizaba juegos semi-sexuales con mis amiguitos-vecinos y hermanito menor. Estas practicas consistían en acariciarnos los órganos sexuales, el cuerpo y besarnos, lo hacíamos a escondidas de los adultos. Yo me recuerdo a veces con una niña besándonos en la boca ocultas en un mueble, !eramos tan chiquititas! que cabíamos ahí mientras en este caso  mi Mamá andaba por ahí haciendo el quehacer; luego ocultos bajo las cobijas en la cama de mi casa eramos varios: mi hermanito, mi amiguita, un amiguito y su hermanito, que por cierto yo era la que marcaba el ritmo. Luego en la casa de mi amiguito debajo de una cuna nos turnabamos mi amiga y yo a nuestro amigo para que nos acariciara alternadamente a una y a otra. Curioso que no existieran -o al menos no recuerdo- ningún tipo de emoción como los celos o el amor, etc. solo un placer físico completamente lúdico. 

Me pregunto: ¿Cómo es que aprendimos a establecer estos juegos sexuales desde tan temprana edad? la respuesta es no lo sé.

La cosa es que un día inesperado fuimos sorprendidos mi amiguito y yo debajo de la cuna que nadie ocupaba y que estaba en un cuarto de su casa que era muy grande, donde pocas veces entraba alguien y si entraba nosotros suspendíamos nuestros juegos y nos quedábamos quietos viendo los pies de las personas pasar y ellos creerían que simplemente jugábamos cualquier cosa. 

Así que ese día fuimos sorprendidos por la Mamá de mi amigo que se enojo tanto que me corrió de su casa insultándome y amenazándome de que me iba a acusar con mi Mamá. Ese día se agregó una capa más a mi personalidad construida en base al sentimiento/ emoción de la vergüenza (como he referido ya en varios posts pasados). A la vergüenza se le adhirió la culpa y la sensación de ser inadecuada, anormal, defectuosa. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido agregar como parte de mi personalidad/ego una capa más de vergüenza para definirme a mi misma como pecaminosa, defectuosa, anormal e inadecuada.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido bloquear posteriormente en mi vida adulta el placer sexual como penetración 
excepto los toqueteos y  juegos y caricias que guardaba en mi memoria como placer infantil sin lograr asumirme plenamente como un adulto teniendo relaciones pene-vagina debido al stress y el dolor físico que me producían.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido permanecer fija durante muchos años en el patrón de la vergüenza de ser  sintiendo/percibiendo que dentro de mi había alguna anomalía y expresarlo físicamente como verguenza  tomando para ello grandes cantidades de mi sustancia vital física para dearrollar casi fobia y dolor fisíco por la penetración vaginal sintiendome una vez más inadecuada en mis relaciones y agregando una capa más de frustración a mi personalidad sintiéndome una vez más inadecuada como parte de mi vida adolecente/adulta entre los 15 y los 21 años de edad. .

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido  querer prolongar mis memorias en base a placer fisíco de toqueos sexuales sin llegar al acto propiamente de la penetración durante muchos años haciendo que mi relación de pareja ya viviendo con un hombre no fuera "normal", y él se sintiera frustado y yo también pues no entendía porque me producía stress y dolor físico la penetración. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentir miedo de ser descubierta en mis jugueteos infantiles sexuales y después sentirme profundamente avergonzada cuando fuí descubierta produciendo/manifestando posteriormente rechazo inconsciente hacia mi cuerpo y mi sexualidad como una expresión de mi ser adulto. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido haber cargado durante muchos años con la definición de mi misma como la verguenza basada en un memoria de mi infancia y no ser consciente de ello, hasta después de un intenso trabajo personal conmigo misma para poder desprenderme de esta capa y asumirme como un adulto capaz de gozar eventualmente de su sexualidad y de su cuerpo. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido incorporar dentro de mi los insultos y amenazas recibidas por la Mamá de mi amiguito y llevarlas cargando conmigo misma durante años expresándose como la vergüenza de ser inadecuada o pecaminosa. 

Me comprometo a mi misma a des-contruir/des-programar/des-mantelar capa tras capa la definición de mi misma como la verguenza de ser inadecuada y regresar al ser verdadero que yo soy y que no se puede definir en base a ninguna característica nombrada y experimentada dentro del campo unificado de la mente, sino que simplemente es.

Me comprometo a mi misma a no definirme nunca más como la vergüenza para encontrar dentro de mi la verdadera sustancia de vida de mi ser que solo es sin definición. 

Me comprometo a mi misma a pararme dentro de mi cada vez que la verguenza aflore en cualquier tipo de modalidad para esclavizarme dentro del sistema de conciencia de la mente y escribir/respirar/perdonarme a mi misma y aplicar inmediatamente la acción correctiva para continuar mi viaje de regreso hacia la vida.  

Gracias





sábado, 14 de julio de 2012

Día 56 "La predicadora de la verdad"

La preocupación por los demás en términos de su aprendizaje fue un patrón que instale/diseñe en una etapa muy temprana de mi vida como ya referí en la entrada del día 53 "La defensora de los desvalidos" , este personaje evoluciono después en su forma de la predicadora de la verdad. 

La primera vez que me recuerdo predicando/difundiendo la verdad fue cuando iba en la secundaria y no se donde encontré un test psicológico (lo más probable es que haya sido en una revista) que marcaba según tus respuestas el diseño de tu personalidad, fue tan fascinante para mi que me creí con el compromiso de difundirlo entre algunos de mis compañeros de salón, puesto que era imprescindible que lo conocieran, una amiga después me comentaría que a mis compañeros les había caído muy mal que yo quisiera hacerla de psicóloga (lol). 

Después me vi en mi familia leyéndoles un texto creo que político que me había impresionado recuerdo mi actitud apasionada leyéndoles en voz alta este texto que representaba una verdad contundente (lol) ante el silencio  indiferente de mis hermanos y así he seguido hasta el día de hoy, queriendo difundir entre las personas con pasión a veces desenfrenada mis descubrimientos  intelectuales/espirituales/políticos/poéticos/literarios como si fueran la última verdad y que los demás están obligados a entender//comprender/ asimilar/ absorber/ aceptar/validar mi  verdad dicha a través de otros.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creerme dueña de la verdad y que los demás están sujetos a aceptarla sin menoscabo.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creer que la verdad esta en la comprensión intelectual de "algo" sin aplicación practica y concreta en la vida real.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ser la difusora de "verdades" que deslumbraban mi intelecto para después dejarlos en el buzón de los recuerdos sin aplicación práctica y constante.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado "ser una buscadora de la verdad" y convertirme  en promotora de esa verdad sin ser el ejemplo vivo de la verdad que promovía dentro de mi realidad practica, sino por el contrario como una fanática de la verdad que defendía sin diferenciarme en absoluto de un fanático religioso, y aquellos que no aceptaban mi verdad los castigaba dentro de mi mente con juicios, resentimientos y descalificaciones.

Me perdono a mi misma el haber permitido y aceptado imponer mi verdad a otros para validarme a mi misma dentro de esa "verdad", siendo una fanática de mi verdad me convertía dentro de mi mente en una tirana manteniendo ideas fijas y simbolismos inamovibles para mantenerme segura dentro de mi entorno.

Me comprometo a mi misma a dejar de buscar la verdad fuera de mi misma para regresar al principio rector de la verdad dentro de mi misma que es intimar conmigo misma desde mi propia sustancia de vida y encontrar la verdadera verdad de quien soy yo y de donde estoy parada para iniciar un proceso y aplicación practica de corrección de mi misma para encontrarme de nuevo como el principio de vida dentro del sentido común que es hacer lo mejor para todos en todo momento.

Me comprometo a mi misma a dejar de ser una difusora de la verdad par convertirme a mi misma en un ejemplo viviente de la verdad que se ha encontrado a si misma siendo una e igual consigo misma dentro de la verdad que es integra y no separada de si misma representando personajes para cada ocasión y validarse a si misma a los ojos de los demás, cuando la verdad simplemente consiste en ser verdadero a los ojos de si mismo con honestidad y sin el velo de los personajes que actúan separadamente se si misma empañando la verdad de si misma.

Me comprometo a mi misma a aplicar las herramientas de la honestidad consigo misma, el perdón a si misma, la respiración como sustancia de vida, la ser la palabra viva, y la acción correctiva de si misma para honrar a la vida en unicidad e igualdad como principio de vida y de verdad. 

jueves, 12 de julio de 2012

Día 55 Personaje reactivo/defensivo/competitivo/vengativo

El día de hoy estuve comiendo con unos amigos, en otro post ( el de evasión) he comentado acerca de  un amigo que en especial despierta dentro de mi el personaje reactivo/competitivo, al juzgarlo como invasivo, burlón, deshonesto consigo mismo y con los demás, aprovechado con el dinero, etc. 

(Nota: ahora releyendo este párrafo me doy cuenta que me engaño a mi misma diciendo que en especial soy reactiva con este amigo, no es cierto pues trayendo las memorias aquí me doy cuenta que lo soy en especial con los hombres que percibo dentro de mi realidad como "abusivos" y de los cuales me tengo que defender y estar alerta para que no me chinguen, y si profundizo más aún diría que en general soy reactiva y competitiva cuando se trata de debatir ideas/argumentos para convencer a los demás o cuando percibo que mis palabras no causan efecto/impacto en los demás y/o son desechadas o descalificadas). 

Accedí hoy a ir a comer con él y con su amante (pues él tiene esposa y ella también tiene esposo), para probarme a mi misma el no tener más reacción y juicios, manteniendome todo el tiempo alerta para ver en que momento algún comentario de él podría despertar mi reacción,  y poder "controlarme", sin embargo no tuve éxito conmigo misma pues al final de la comida, él empezó a hablar de lo bien que se sentía en el amor y que su vida iba viento en popa experimentándose con el cuerpo, el amor y el placer. Burlándose de mis comentarios "negativos" cuando yo le decía que el hombre en general no existe como amor sino como maldad en si mismo, siendo secundado con las risas cómplices de esta chica,  y  el sintiéndose apoyado y ensorbecido. 

El me instigó a responderle que para mi que significaba entonces el amor, yo le dije que el amor no existía y que por lo tanto no tenía significado para mi. Él se contorsionaba burlonamente en su asiento no aceptando mi respuesta. Hasta que le dije que él se tenía que preguntar  si estaba siendo honesto consigo mismo y con los demás al experimentar "su amor y placer" sabiendo que le oculta a su esposa y familia su relación con esta chica.  En fin vi/percibi  caras de burla y de molestia a la vez en ellos dos, mientras yo seguia creando reacciones y movimientos energéticos dentro de mi, diciéndome internamente que volví a caer en el patrón de la reacción y que por eso no me gusta estar con él y menos con ellos dos juntos pues él redobla sus comportamientos egoicos, al sentirse apoyado y aplaudido.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado experimentar miedo de antemano al  desafiarme a mi misma para ir a comer con mi amigo y compañía pues me veía ya en mi mente reaccionando en cualquier punto de la convivencia.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido querer programarme de antemano para controlarme en determinado momento para no reaccionar emocionalmente como sabia que sucedería ante su personalidad provocativa y "chinga quedito", según mi propia percepción.

Me perdono a mi misma por haber aceptado  y permitido querer probarme a mi misma para comprobar si tenía alguna reacción durante la platica y pretender reprimir mi reacción si es que salia a flote, y olvidarme de respirar para mantenerme estable dentro de mi mente algo distinto a la supresión de mis emociones "pues lo que resistes, persiste".

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido olvidarme del respiro durante la comida y haberme permitido y aceptado ser controlada por la mente al responder reactivamente ante sus provocaciones, burlas y descalificaciones ante mis comentarios.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear un personaje reactivo dentro de mi que se siente impulsado a competir en ver quien tiene la razón, el de tener la última palabra, el defender un punto de vista, el querer convencer a otros de que yo tengo la razón frente a las provocaciones/argumentos y declaraciones de "bienestar" y pensamiento positivo, que califico de ilusiones y auto engaño, justificando con ello mis juicios, dándome permiso secretamente para participar de sentimientos, pensamientos y emociones que me abalanzan a ser reactiva porque creo que tengo que defender mis puntos de vista para competir, y no quedar como una tonta, o quedarme callada como signo de debilidad o que me ganaron la partida.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido competir verbalmente alzando la voz o utilizando adjetivos calificativos para expresar mis puntos de vista, como: "eso es una babosada", o imponer mi punto de vista para ser yo quien tenga la última palabra.

Me perdono a mi mi misma por haber aceptado y permitido ser participe de la mente y en venganza por las burlas de mi amigo "balconearlo" consciente y deliberadamente frente a su amante diciéndole que la última vez que fumamos marihuana en su oficina había sido la última vez para mi y que yo ya no era más adicta a las drogas, lo cual provocó que él se ruborizara notoriamente y una expresión discreta de los dedos en la boca para que me callará pues su chica no sabe que él fuma marihuana, ante lo cual disfrute secretamente  mi triunfo sobre él.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido sentirme "superior" y experimentar un movimiento enérgetico dentro de mi cuerpo y mi mente al percibirme como victoriosa, alimentando más la fricción, la polaridad y el empoderamiento de mi mente al encontrar una forma de chingarmelo y evidenciarlo y de paso vengarme de su amante que lo apoyaba constantemente con sus risas burlonas ante mis comentarios.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado engrandecer mi personalidad competitiva y reactiva alimentando con ello el sistema de conciencia mental que abusa de la vida real y permite/acepta darle vida al abuso de la mente a través de los personajes que uno crea para actuar como un robot aceptando la separación de uno mismo como uno e igual con la vida.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ponerme en una actitud defensiva y lista para sacar la espada de la lengua a la menor provocación o fingir que no estoy afectada por las actitudes burlonas y buscar dentro de mi mente la forma de vengarme y salirme con la mía en la competencia argumental y verbal.

Me comprometo a mi misma a respirar, para mantenerme en silencio dentro de mi mente, y callar para no darle vuelo a mi mente tratando de defenderme, ponerme en alerta, y/o encontrar argumentos para salir airosa y convertirme así en juez y parte.

Me comprometo a mi misma a respirar para mantenerme presente sin las memorias de la mente, y aprender a callar si mis palabras no son de asistencia y apoyo para honrar la vida y todo lo que en ella existe como uno e igual.

Me comprometo a mi misma a diluir con la escritura, el perdón a mi misma y en honestidad conmigo misma,  mi personaje reactivo/competitivo/defensivo/vengativo que entretiene  a mi mente al aguzar mi intelecto para ser más sagaz/competitiva con y en la palabra para que nadie me chingue sino ser yo la que diga la última palabra alimentando con ello el sistema de conciencia mental y fomentar con ello más la separación de mi misma, con la vida y con todos los seres de la existencia juzgándolos, criticándolos o descalificándolos por  su comportamiento/preferencias/ilusiones o debido a mis propias percepciones soportadas por mis memorias almacenadas de comportamiento con los hombres que percibo como abusivos y me ponen lista para la "guerra". 

Me comprometo a mi misma a respirar para mantenerme presente y no participar más de la astucia de la mente, pues yo no soy la mente !Hasta aquí y no más!, yo soy la sustancia de vida que se levanta en si misma por la vida.

Me comprometo a mi misma a respirar, mantenerme presente para vigilar dentro de mi que cada palabra sea de asistencia y apoyo para con mis congéneres, y parar todo movimiento de la mente. 





miércoles, 11 de julio de 2012

Día 54 El personaje que envidia a los hombres

Desde que era muy pequeña envidiaba a los hombres de mi entorno porque podían hacer cosas intrépidas como caminar por el filo de una azotea, jugar futbool, irse de aventura, no hacer quehacer en la casa, salir hacer los mandados, andar en la calle, salir en las noches, estar en las esquinas con sus "cuates" hasta altas horas de la noche "cotorreando".

Recuerdo a mi madre diciéndome que yo era una "marimacha", no recuerdo porque, quizá al desplegar mucha energía física corriendo o justamente jugando fútbol, o algo parecido. Lo sentí como un insulto, algo "malo". 

Yo envidiaba a uno de mis hermanos que viajaba de aventura de cuando en cuando  con sus amigos y para mi eso a los 14 años de edad me parecía imposible, yo en cambio tenia que hacer los quehaceres de la casa, y conformarme con dar paseos cortos con mis amigas. Mi máxima aventura era ponerme mis tenis de hombre, mis pantalones de mezclilla y mi chamarra y salir a hurtadillas en la noche rápidamente al parque a ver si se se presentaba alguna aventura que me sacara de la rutina y del ostracismo pero nunca pasaba realmente nada. 

Envidiaba la libertad de acción de los hombres, incluso cuando tuve a mi hijo que era pequeño y yo lo tenía que cuidar y quedarme en casa atendiendo las labores del hogar, mientras que  mi pareja podía ir y venir, y estudiar y aprender cosas e irse a jugar, etc. No me parecía justo, en aquel entonces era muy joven y no sabía expresar lo que sentía pero me llenaba de resentimiento.

Y la envidia por la "libertad" de la cual gozaban los hombres casi en cualquier ámbito respecto de las mujeres, incluso en las relaciones  como por ejemplo andar con muchas mujeres, seguir o continuar siendo conquistadores, seductores, etc. a pesar de tener una pareja e hijos, etc.,  se convirtió en resentimiento hacia ellos. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido mantener/alimentar en secreto el sentimiento de la envidia  hacia los hombres por aspirar a ser como ellos y verme limitada en mi condición de mujer que tiene que seguir ciertos códigos de conducta y que socialmente (por lo menos en mi época) semejarse a los hombres era mal visto y juzgado.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido convertir mi envidia hacia los hombres en resentimiento y en un malestar permanente por las "libertades" de las cuales ellos podía gozar y yo no.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido competir interna y secretamente con los hombres alimentando dentro de mi el sentimiento de la competencia y el de no dejarme manipular por ellos, peleando y compitiendo, y frustandome por no poder alcanzar esos estándares de "libertad" debido a mi limitación para alejarme mucho de casa cuando era niña/adolescente o cuando tenia que quedarme en casa los fines de semana (pues trabaja entre semana) cuidando a mi hijo cuando ya fui mamá, mientras que mi pareja salía a sus asuntos.

Me perdono a mi misma por haber aceptado  y permitido no darme cuenta que tanto hombres como mujeres estamos limitados por la misma programación que nos mantiene en un estado de automatización y esclavitud que nos iguala en ese sentido. Mientras nos hemos permitido y aceptado mantenernos en el engaño de ser distintos y alimentar con ello el sistema de conciencia mental y la polaridad que nos ha mantenido en un estado de abuso permanente que se expresa como guerra/competencia/esclavitud constantes por  envidiarnos mutuamente. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido caer en la percepción de que hombres y mujeres somos distintos y crear con ello la polaridad de hombre/mujer, ying/yang, luz/oscuridad, etc. y establecer con ello la desigualdad, la incomunicación, la violencia de género, la violencia de unos contra otros, el resentimiento, la envidia, la comparación, la competencia, y todos los demás comportamientos que de ello se derivan y que han mantenido a la humanidad entera en un estado de esclavitud de la mente, pues los primeros signos de desigualdad que se establecieron fue entre el diseño del hombre y el diseño de la mujer, fricción que se ha perpetuado y extendido como polaridad a todos los ámbitos de la vida por los siglos de los siglos sin poder levantarnos aún como uno e igual  en favor de la vida.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado establecer puntos de comparación entre mis hermanos/vecinos/parejas/jefes/amigos y yo percibiendome  inferior al modelo/diseño masculino y aspirar a tener los privilegios/libertades y abusos en lo físico (fumar/drogarme/beber vino por ejemplo, o tener sexo libre) para semejarme a ellos y hacerme creer que estaba viviendo en un estado de libertad, sin compromiso y sin responsabilidad. 

Me comprometo a mi misma a establecerme a mi misma como  la igualdad con todo y todos en esta Tierra y en las interdimensiones, como uno mismo sin crear fricción a través de puntos de comparación que crean polaridad y más polaridad, pues todo lo que existe en la Tierra y en las interdimensiones  se esta levantando como uno e igual por la vida,  regresando a la sustancia de vida que solo es. 

Me comprometo a mostrarme a mi misma y a los demás que la igualdad empieza cuando hombres y mujeres ya no se identifican con sus características físicas y sociales como mente para separarse a ellos mismos de la vida polarizando y energizando los sistemas de consciencia mental al validar la creencia/percepción de nuestra supuesta separación como hombres/mujeres pues en ambos yace la sustancia de vida que tiene que ser  despertada y honrada para convertirnos en lo que siempre hemos sido UNO e IGUAL con la vida como uno mismo y así honrar por primera vez a la vida en esta Tierra, para parar todo abuso y violación y pararnos por la vida conjuntamente en unicidad e igualdad. 

martes, 10 de julio de 2012

Día 53 El personaje defensor de los desvalidos

Este personaje de ponerme como defensora de los más débiles según mi percepción y mis memorias, quizá fue uno de mis primeros diseños en esta vida, recuerdo la angustia y ansiedad que me provocaba a los cuatro años de edad mi hermanito menor (de dos años de edad) lo intuía desvalido/indefenso y débil, me angustiaba si es que la memoria (lol) no me falla que no supiera hablar, y recuerdo como esta angustia se la trasmitía a mi Mamá que por supuesto no me tomaba en cuenta.

Así este personaje fue creciendo dentro de mi, tomando forma,   otra escena que recuerdo fue por ejemplo con mi hermano mayor cuando las vecinas del vecindario donde vivíamos y yo tenía como 5 años empezaron a hablar mal de él y cuando mi hermano llegó casi se le abalanzaron, no recuerdo el motivo, solo mi angustia y mi sensación de injusticia y mi impotencia en ese momento por no poder defenderlo, solo me refugie en un rincón de la pared donde nadie me veía y lloré secretamente por él. Luego en la secundaria  defendí a otro de mis hermanos de la directora de la escuela que me mandó mando llamar para acusar a mi hermano y pedirme que le pasara el recado a mi familia, yo simplemente no lo hice y lo defendí airadamente para estupor de ella.

Luego más adelante en los trabajos que tuve me ponía del lado de los compañeros que estaban en una posición más baja en el escalafón y los defendía de los "jefes" aún a riesgo de que me corrieran, y al final quedaba como el perro de las dos tortas (lol), pues quedaba mal con ambos.

Así mi diseño ha ido conformándose sobre la emoción de la ansiedad/ angustia/ preocupación por otros que percibo en estado de indefención, a partir de mis memorias más viejas, tal vez/ lo más probable como una proyección de mi misma percibiendome secretamente como vulnerable y susceptible de ser defendida y protegida contra la injusticia de "las malas personas" o de las personas con poder.

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir crear/fabricar el personaje de la defensora de los más débiles como una proyección de mi misma y a partir de mis propias memorias con respecto a mi hermano menor que siempre percibí débil e indefenso contra un mundo feroz que podría tragárselo sin compasión (como pasaría años después al haberlo él permitido y aceptado).

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir creer que solo a partir de mi propia percepción de un mundo tirano y violento yo podría defender a otros cuando ellos ni siquiera me lo habían pedido sino solo como una mera proyección de mi como indenfensa y vulnerable ante un mundo feroz.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido crear dentro de mi el diseño de la defensora de los débiles recargando mi sistema de conciencia mental  con las experiencias de las emociones de la preocupación, la angustia y la ansiedad al pensar que algo malo les podría ocurrir. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ubicarme en un lado de la polaridad al diseñar y/o tomar de la fuente del sistema de conciencia mental las imágenes de la indefensión, autoprotección, como un método para a separarme de mi misma y mantenerme en la polaridad de  lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto.  

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creer que  alguien cercano a mi es indefenso y que necesita de mi intervención para su defensa, desencadenando dentro de mi los pensamientos, sentimientos y emociones  de los justo y lo injusto, de lo bueno y lo malo, de lo correcto e incorrecto y con ello crear polaridad fuera y dentro de mi,  para beneficio y alimento del campo unificado de conciencia y de mi sistema de conciencia mental.

Me comprometo a mi misma a des-estructurar dentro de mi todo resquicio de este personaje de la defensora de los más débiles  y con ello justificar cualquier acto y a ellos mismos, como a mi misma para actuar de manera polarizada y emocionalmente, recargando mi sistema de conciencia mental, así como el campo unificado de consciencia agudizando la polaridad como mente.

Me comprometo a mi misma a desmantelar todo intento de crear de aquí en adelante todo tipo de personajes que me separen de mi misma como una e igual con la vida, y mantenerme presente en cada respiro momento a momento sin la mente y si  en el silencio de lo que yo soy para poder hacer y actuar en favor de la vida para todos por igual, sin la mente. 

Me comprometo a mi misma a encontrar todas las piezas del rompecabezas con la escritura, la honestidad de si misma y el perdon a uno mismo, para saber/conocer/comprender cómo es que  he ido configurandodiseñando/programando mi  personalidad/ego y de-construirla/o para traerme aquí de vuelta al presente  de manera integra como yo misma como la vida y hacer lo mejor para la vida y para todos por igual.